En mares helados

nos encontramos en Inglaterra de 1800, en un baile la noche anterior a que una expedición navegue hacia el ártico. En este baile una joven, de nombre Clara, enamorada de uno de los hombres que zarparan, confiesa su angustia por un viejo prometido, también marino, que regresa de su expedición a concretar su matrimonio. Lucy, su amiga y confidente, le aconseja la honestidad y rechazar al hombre en cuanto regrese para no hacerle mayor daño ni alimentar falsas esperanzas. Es esa misma noche que este viejo amante se presenta en pleno baile y busca a Clara con la energía inagotable de un hombre a punto de reencontrarse con su amada. Clara por su parte es firme en su postura y rompe el compromiso sin darle motivos claros, pero él los sospecha y antes de marcharse jura venganza contra aquel que le ha robado su amor.
Con el corazón roto y el ferviente deseo de alejarse, el despechado hombre se une a la expedición al ártico sin saber que en la misma, va aquel hombre que Clara ama. Todos sabemos que en algún momento lo descubrirá, pero ¿Cómo? ¿Por qué? Y ¿Qué hará cuando lo haga? Son las incógnitas que mantienen el suspendo a lo largo de las paginas de esta corta novela que entrega exactamente lo que promete, una aventura de amor, despecho y muerte.

Collins tiene la capacidad de narrar la historia de tal forma que uno se sienta incapaz de alegarse del libro, mantener el suspenso hasta el final es definitivamente algo único, que ha sido alabado por muchos, por otra parte, “en mares helados” siendo una referencia tanto a los mares árticos como a la frialdad del rechazo a amoroso, es definitivamente una obra que mi corazón necesitaba leer, a pesar de que hace tan solo un par de semanas no sabia de su existencia.

"En mares helados" de Wilkie Collins
La trama nos lleva a la noche antes de que se emprenda una expedición. Frank Aldersley se le declara a Clara Burnham. Ella lo acepta y rechaza a otro pretendiente, Richard Wardour, quien, en su desesperación, se une con la expedición y jura vengarse sin saber que éste está en el mismo barco. Dos años más tarde, los hombres están atrapados en el helado del Ártico y Aldersley está débil e incapaz de escapar solo. Cuando Wardour descubre la verdadera identidad de Aldersley, tiene que hacer una decisión moral.
*Me ha encantado. Tiene una trama de novela de aventuras con un toque de romance. Me ha mantenido muy entretenida y muy atenta a lo que sucedía. El final me ha parecido una maravilla, ya que da un giro muy bueno.

A pesar de los doce años que los separaban, Wilkie Collins y Charles Dickens eran amigos que disfrutaban (y nos hacían disfrutar) de sus diabluras literarias. En 1856 ambos escribieron para teatro (e interpretaron los papeles principales) la verídica historia de dos embarcaciones que, en 1845, desaparecieron con 128 tripulante desaparecieron sin que nada más se supiese de ellos. El éxito fue abrumador (nosotras también habríamos ido a verlos. Varias veces).
En 1874 Collins decide presentar una versión propia y novelada del relato.

En mares helados, 1874
Wilkie Collins
@navonaeditorial
Traducción de Rebeca Bouvier

Este relato publicado en 1874, es la versión novelada de la obra teatral que el propio Collins y su gran amigo Dickens, escribieron en 1856 y estrenaron y protagonizaron en 1857, con gran éxito de público.

Una historia de amor y venganza en los helados parajes árticos, protagonizada por dos hombres enamorados de la misma mujer.

Las circunstancias de la expedición en que se enrolan, pondrán frente a frente a los dos protagonistas, mientras en Inglaterra la mujer amada, Clara, sufre terribles premoniciones sobre el destino de Richard y Frank

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Wilkie Collins escribió esta historia originalmente como obra de teatro en 1856. Como tuvo tanto éxito, en una de sus giras por Estados Unidos, a petición de su público, por el cual se sentía extremadamente agradecido, la adaptó a novela en poco más de cien páginas. A resultas, una obra redonda, entretenida, con ese halo de misterio con el que le gusta ambientar sus novelas.

Clara Burham es una joven supersticiosa que padece ataques de histeria. En ocasiones, parece ver visiones y cree saber cosas imposibles. Tras prometerse con Frank Alderley, se entera que este parte con una expedición ayen de los mares en un navío, donde se encontrará con cierto caballero, y por lo que ella augurará el peor de los destinos para su amado.

Me encanta Wilkie Collins. Leí el año pasado “La mujer de blanco” y quedé prendada de su narrativa. Suerte que hay tantísimas novelas publicadas, pues no es para menos. Es de esos escritores que pudieron vivir de sus letras en el siglo XIX. No esperaba mucho de esta novela porque sabía que era una adaptación de una obra de teatro, y además muy corta, pero lo cierto es que me ha gustado bastante. Me supo a muy poco. Aunque bien escrita, concisa y escueta, representa perfectamente una trama con un inicio y final perfecto, muy teatrero y muy escenificado, claro que sí, pero un resultado muy bueno.

Seguiré leyendo a este autor, sin duda alguna.

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