Siempre serás mi rincón favorito

Tercera entrega de la Serie Isla de Mure que, como las anteriores, me ha dejado pensando que falta algo.
Esta novela nos lleva de nuevo a esta remota isla escocesa, me ha gustado saber más sobre la situación de los personajes que aparecían en los dos libros anteriores, pero me he vuelto a quedar con la sensación de que no he conseguido saber el desenlace de varias de sus historias.
Me ha conmovido mucho Fintan y su amor por Colton. Lo difícil que debe de ser ver a alguien a quien se quiere tanto consumirse por la enfermedad. La aparición de familiares de Colton le dan vida a la historia, aunque el final sea el esperado.
La relación de Flora y Joel tiene tantos altibajos que es como una montaña rusa, pero de esas de las que te quieres bajar cuando solo llevas encima cinco segundos. Avanzan, retroceden, vuelven a avanzar, y así una y otra vez. Se me ha hecho pesado que él no consiga superar su pasado y que así puedan ambos normalizar las cosas. Por otro lado, la historia de Lorna y Saif es muy bonita, pero triste al mismo tiempo. Ni siquiera me ha quedado claro de la situación en la que ellos se encuentran al final del libro.
Lo que sí me gusta es la descripción de la isla y sus habitantes. Es algo que libro tras libro queda patente, ese sentimiento de comunidad que hay entre los vecinos y cómo la falta de privacidad pierde importancia ante lo que supone que haya gente siempre dispuesta a ayudar.
Un libro bonito, al que le faltan algunas cosas, pero que está bien para echar un rato de lectura.