Navidad en el Cupcake Café

Jenny Colgan regresa a nuestras vidas después de publicar “Encuéntrame en el Cupcake Café” en Vergara, para presentarnos la continuación de su historia Navidad en el Cupcake Café.

La autora hace un acto de contrición al principio de la novela recordando la historia que ya nos había explicado, ideal para aquellos que quieren recordar sus personajes y una guía rápida para aquellos que descubren a nuestros protagonistas por primera vez.

Una novela donde se mezclan los aromas y sabores de una pequeña cafetería de Londres, un enclave donde la vida de nuestros protagonistas gira endulzado con sabores de canela, vainilla y un humeante chocolate caliente. Los lectores disfrutaran de un gran Cupcake y de un variado surtido de recetas para probar en casa, podréis intentar hacer pan de jengibre, tarta navideña de galletas, chocolate y cerezas confitadas o galletas navideñas especiadas para calmar los ánimos, pero como amante de lo dulce, lo confieso soy muy golosa, podéis cambiarles el nombre y disfrutar de sus maravillas en cualquier momento.

Una historia donde se cruzan la vida de Issy, la propietaria y repostera del Cupcake café, Pearl trabaja con ella y tiene un niño, Louis, Caroline también trabaja con ellas, pero más por gusto que por necesidad y Helena es amiga de todas, pero su vida es un poco diferente.

La novela gira alrededor de Issy, su novio Austin y el hermano de este Darny, un crio más listo que el hambre pero un poco conflictivo con sus sentimientos. Toda su vida parece ir bien, empiezan a encontrar equilibrio y a formar una familia disfuncional, pero todo cambiará cuando Austin reciba una oferta para trabajar en Nueva York.

¿Se ira solo, o todos juntos? ¿Dejará Issy su sueño para empezar de nuevo lejos de casa? ¿Se quedaran? ¿Romperán?

Una novela que es irresistible, te atrapa con sus personajes, con las descripciones detalladas de un Londres navideño, sus adornos, las luces, los sueños de los más pequeños, las cartas a Papa Noel y la familia, una familia formada por todos aquellos que visitan el Cupcake Café, las familias de cada una de sus trabajadoras, las familias de sus amigos y aquella gente adorable y entrañable que se filtra poco a poco bajo la piel.

Una historia de sentimientos, donde cada personaje muestra lo mejor de él, donde no todo son risas y ricos dulces, también hay algún que otro corazón roto, alguna discusión y muchos sueños aun esperando ser cumplidos.

Un canto a la alegría de estas fechas, una realidad plasmada con elegancia, simpatía y villancicos. Me ha recordado lo que era soñar con Papa Noel, desear aquel juguete que todos queríamos y el pobre tenía muchos problemas por encontrar.

Tendréis la oportunidad de descubrir la visión de las fiestas desde los ojos de los niños y de los no tan niños, no podréis dejar la novela, es adictiva.

Solo una recomendación si estáis a dieta, mejor beber mucho té caliente mientras leéis, el apetito por lo dulce se dispara y os aseguro que deseareis vivir cerca de Cupcake Café, un lugar donde hablar, descansar, relajarse, tomar un dulce y gozar de la buena compañía.

Si Jenny Colgan nos enamoró en “Encuéntrame en el Cupcake Café” con su versión de lo que harían sus personajes a partir de aquel momento ha descongelado cualquier corazón frio y nos regala un poco de sentimiento navideño.
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Normalmente me gustan los libros que mezclan la cocina y el amor y es que yo creo que los cocineros o pasteleros son muy románticos o juegan con ventaja, por aquello de que el amor entra por la cocina…Esta novela es la saga de Espérame en el Cupcake Café. La primera entrega me sorprendió gratamente, con ella descubrí a su autora. Está segunda entrada también es muy romántica y muy bonita. Tres mujeres que con estilos diferentes tratan de hacerles la vida más dulce a los londinenses: Issy, Pearl y Caroline. Esta vez llegan refuerzos.
Issy que ya tuvo que pasar por el desafío de abrir su propia pastelería ahora se enfrenta al amor en la distancia, las complejas motivaciones para escoger un destino y la decisión de compartir la vida más allá de toda duda. La historia me saco alguna que otra lagrima.
El amor está por todas partes y las segundas oportunidades.
Me gustó mucho. Siempre me gusta la manera simple y diáfana en que escribe Jenny Colgan y adoro a los personajes.

Estamos ante la continuación de Espérame en el cupcake café, y tanto que la propia autora nos lo recuerda al principio y al final del libro.
Al principio nos refresca la memoria mencionándonos a los protagonistas y al final, recordándonos que este libro puede "degustarse" sin haber leído el primero.
La historia central se mueve alrededor del viaje del principal protagonista masculino, que logrará en definitiva una propuesta para mudar sus actividades laborales desde Londres a EE.UU. y el conflicto de saber si su novia y su hermanito lo acompañarán en la aventura.
Un interrogante difícil, porque ella ha trabajado muy duro para que su proyecto de pastelería triunfe como lo está haciendo.
Hay idas y vueltas, hay amor, mucho, hay celos, amistades consolidadas, y temor por el futuro, en medio de los proyectos navideños matizados con villancicos, la visita de papá Noel y recetas dulces.
Fácil y agradable lectura, aunque me gustó más el libro inicial.

Issy vuelve a la carga con su coqueto Café y sus magdalenas pijas (los cupcakes), sus amigas y sobretodo Austin. Aunque la feliz pareja tendrá de enfrentarse a unos cuantos nubarrones, ya que Austin esta a punto de darse cuenta de que Nueva York le llama demasiado y la oportunidad de estar en ese banco le hace tener una sonrisa bobalicona en el rostro, pero no sabe si Darny (su hermanito) y sobretodo Issy lograran hacerse a la idea de vivir en un sitio tan diferente como Londres.
Isabel es incapaz de hacer frente a la idea de separarse de todo por un hombre y Austin no sabe hacer frente a las fuertes rabietas de su hermano ni que su novia no le apezca irse con el a un sitio nuevo, parece que ni todo el azúcar del mundo pueda arreglarlo.

En este libro lo he dejado y lo he vuelto a coger varias veces ya que no soportaba a los protagonistas. Os lo explico:
Primero la relación que tiene Austin con su hermano, vale, ha perdido a sus padres y es un tanto rebelde, pero un poco de disciplina siempre va bien, ya que a los niños hay que ponerles un tope.
Aparte este asunto no ha sabido llevarlo bien, hubiese sido mejor hablar del tema, mirar los pros y los contras para así la pareja saber a que atenerse y mirar que tal le siría, así de sopetón es normal que Issy haya sido y estado insoportable.
Juntando esto con que no paraban la recriminaciones y que algunos diálogos se me hacían insufribles, tenía que dejarlo, respirar y volverlo a coger...

El final, ejem, se coge por los pelos y la verdad, no me ha convencido, entiendo que a la autora le haya gustado ese final, pero a estas alturas hubiese estado bien un cambio de guión.
En definitiva, a pesar de tener un buen género, la autora no ha sabido juntarlos y el resultado ha sido demasiado dulce y empalagoso para mi gusto ; )
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