Encuéntrame en el Cupcake Café

Es una historia llena de dulces.
La autora nos relata la vida de Issy, una chica que lo tenia todo , y de un dia para otro se encuentra sin novio y sin trabajo. A partir de ese momento, iremos viendo como la protagonista pasa por diferentes emociones, hasta que decide dar un paso importante. Todo ello , con la ayuda de sus amigas.
Su abuelo Joe también aporta una pequeña parte de el , aunque por otro lado nos muestra algo con lo que Issy tiene que cargar , muy difícil de llevar.
Me ha alterado ver como Issy , se comporte como se comporte Graeme con ella, vive pegada a el ,perdonándole todo, para volverse a tropezar de nuevo.
El libro esta contado en tercera persona , y en cada capitulo empieza con una receta .
Esta lectura nos muestra como los sueños se cumplen con esfuerzo e ilusión .
Issy nos da una lección de superación , pues consigue ser feliz tanto personalmente como profesionalmente.

Me ha gustado mucho este libro, entre receta y receta de pasteles y cupcakes vamos conociendo a Issy y a su abuelo.
Issy trabaja de administrativa en el ramo de los bienes raíces y tiene un novio bastante guapo, pero su vida gira alrededor de pasteles gracias a la pastelería de su abuelo que fue quien le enseñó no solo a prepararlos si no a amar todo el proceso.
Así que el día que Issy se queda sin trabajo a ella se le ocurre abrir una pasteleria.
Por supuesto este libro tiene esa parte de los nuevos comienzos, de poner un negocio propio lo cual no resulta en algo tan idílico como podría parecer, hay que trabajar mucho, hay que sufrir mucho, hay que pasarse los primeros días después de abrir su negocio sin dormir porque no hay quien entre ni siquiera a ver lo que ahí se vende.
Así pues vamos sufriendo con Issy y también viviendo con ella como poco a poco su negocio empieza a dar frutos y entre todo eso, nos vamos leyendo todas las recetas que su abuelo le va enviando para hacer unos pasteles y unos cupcakes deliciosos.
Ha sido un libro ligero de leer, pero realmente lo he disfrutado muchísimo, Issy es un personaje que es fácil de querer, pero su abuelo es realmente entrañable.
Me gustan estos libros donde las personas son realistas, vulnerables, donde tienen problemas y buscan la manera de lidiar con ellos y para eso pasan por todos los estados de ánimo, desde la depresión, la preocupación, la congoja y sin embargo a pesar de ello hay que levantarse todos los días y buscarse la vida.
Este es el segundo libro que leo de esta autora y de verdad que me gusta mucho su estilo, su forma tan sencilla de plantear situaciones de vida, no es una novela romántico en el sentido más conocido del género, esta es más bien la vida de una mujer normal, una cualquiera que además de todo conoce a dos hombres, porque al fin y al cabo eso es parte de la vida de cualquier mujer soltera y no siempre una relación de pareja es lo que se espera de ella, hay decepciones y también hay aciertos en ese sentido, pero no, este no es un libro que gire sobre una relación romántica, esta es la historia de una mujer joven cualquiera.

No es la primera vez que leo a la autora y nunca me ha defraudado.
Lo curioso es que siempre escribe sobre las bondades de la comida: La chocolatería más dulce de París, La pequeña panadería de la isla . . .
En esta oportunidad agrega muchas recetas para hacer los deliciosos cupcakes de los que habla en el título.
Es un libro sencillo, fácil de leer y que nos deja satisfechos. Comenta sobre mujeres que conviven con problemas, que se ayudan, que salen adelante. Pero que, como en la vida real, no todo sale como quisiéramos.
Lo recomiendo, sobre todo, si acabamos de salir de un libro, que aunque muy bueno, nos ha sumido en grandes interrogantes y antes de empezar otra incógnita.

Esta novela fue una revelación, me encantó la forma de escribir de Jenny, me encantaron los personajes, me encantó la historia de vida de los protagonistas y sus amigos.
La forma en que Issy sale a empujones de su propia vida y es lanzada a la aventura de correr tras su sueño. Me encantaron los personajes, son muy orgánicos y consistentes sobre todo Austin.
Es una delicia romántica.

Issy tiene 31 años, un novio muy guapo pero superficial, un trabajo que no le gusta, unas maravillosas amigas y al genial abuelo Joe. Aunque Issy trabaja en una gran empresa inmobiliaria, lo que de verdad le gusta es hacer pasteles, sobre todo los que el abuelo Joe, antiguo panadero y pastelero le enseña. Su cómoda pero aburrida vida da un maravilloso "traspiés" cuando le despiden y se queda sin novio. En ese momento con un montón de dinero (del despido) decide montar una cafetería-pastelería, el Cupcake Café, el lugar donde descubre que para ser feliz debe seguir sus sueños.

Lo primero que viene a mi mente al pensar en este libro es dulce, dulce y más dulce, cada página está impregnada de la dulzura de la protagonista, nuestra inocente Issy, una chica adorable y tímida, con miedo a quedarse sola y obsesionada con su edad, en muchos aspectos es un personaje bastante real, que en ocasiones comete lo que, por lo menos a mi modo de ver eran unos fallos tremendos, pero eso le da veracidad al personaje. Durante la novela encontrará el valor para seguir sus sueños, por muy difíciles que parezcan. El abuelo Joe, ha sido uno de mis personajes favoritos, un hombre que empezó de aprendiz en una panadería, pasando por algunas penurias, y aún así terminó abriendo varias pastelerías, además siempre cuidando de Issy, a la que enseñó a hacer sus maravillosos pastelitos. Los demás personajes son también muy especiales, pero es mejor que os los presente la propia Issy, os aviso cogeréis bastante cariño a la mayoría.

Lo que está claro es que es un libro de amor, y no falta en ningún momento, pero es un amor normal, sin grandes declaraciones, ni escenas de película, aunque por supuesto hay escenas bonitas pero más propias de la vida real.

Las descripciones de los cupcakes que hace Issy son espectaculares, te pueden hacer creer que verdaderamente estás saboreando esos dulces tan exquisitos. No os he hablado antes de la cafetería, pero es como un personaje más, está descrita con mucho detalle, es un lugar muy hogareño, donde dan ganas de pasar horas leyendo un libro.

No es un libro perfecto, pero me ha resultado una lectura muy agradable, ligera y simpática, me ha gustado leerlo. Tiene un detalle muy bonito para reposteros, y es que en casi cada capítulo encontramos una receta, explicada de una forma muy especial, en cuanto tenga tiempo tengo que hacer alguno de los pastelitos.

Encuéntrame en el Cupcake Café trata sobre la amistad, los cambios que se suceden en la vida, sobre lo difícil que es a veces perseguir los sueños pero también sobre lo maravilloso que es, aunque principalmente trata de AMOR.

Ya sabéis, si queréis pasar un rato agradable acercaros al Cupcake Café, conoced a Issy y a sus mágicos cupcakes.

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Con una portada que dan ganas de arrancar el cupcake y comerlo, así que si eres de esas personas, un consejo, ten al lado comida, ya que hay muchas recetas y hablan tanto de ellas, que sí o sí te entrará hambre.
Issy es una chica normal y corriente, con sus complejos, muy dulce, que por culpa de Graeme (su novio) el mismo día se da cuenta de que él no la quería tanto como ella pensaba y pierde su trabajo, poco a poco la depresión desaparece para crear su sueño, y es que desea tener un café coqueto donde servir las magdalenas pijas, gracias a su abuelo y sus recetas, junto con sus amigas y a un guapo banquero, logrará su objetivo.

Las protagonistas principales son sin lugar a dudas, las recetas, y hablando de esto a mí particularmente, me sobra la forma como las pone - que sí, será para ser más entrañables pero me da un tanto por saco- .
Otro punto negativo ha sido el inciso de la autora de no parar de machacar el echo de que Issy tiene 31 años y esta sola, sin novio y sin hijos (que por desgracia en estos momentos esta a la orden del día).

Encuéntrame en el Cupcake Café me ha gustado, aunque quizá si hubiese sido más corto me hubiese enamorado, puesto que entre medias, desde que Jenny consigue la pastelería hasta lo emocionante, que para variar, como siempre, te lo ponen hacía el final del libro, hay mucha paja, a mi modo de ver solo sirve para aburrir al lector y es que si se quitasen todas las paparruchadas que no sirven para nada, esta novela hubiese sumado muchísimos puntos.
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