El Regreso De La Hechicera

¿Has sentido alguna vez una soledad tan fuerte que ahueca tu alma con cada latido? ¿Has odiado alguna vez al sol por salir y obligarte a enfrentar otro día de soledad?

Las personas te quieren solo mientras puedan obtener algo de ti, pero cuando dices algo que no quieren oir o haces algo que ellos no quieren ver, toda la admiración desaparece de sus corazones.

Sentí que mi alma había sido destruida por fin, como si toda mi vida hubiese sido un experimento cruel para ver cuánto dolor podía tolerar.

A veces lo único que necesitamos es ver un par de rostros familiares para sentirnos bien otra vez.