Esta ha sido mi última lectura de enero, un buen final de mes. Un libro de apenas 200 páginas donde la autora nos relata la historia de Phil y Vinca, dos adolescentes que pasan el verano junto a sus familias en la Bretaña francesa. Veremos el paso de la niñez a la adolescencia, el primer amor, la amistad, los cambios, la incertidumbre, el futuro,... Una prosa bien cuidada, muy fácil de leer y con unas descripciones que te hacen mojar los pies en el agua y sentir la brisa del mar en la cara. Los Pequeños placeres se convierten en grandes con esta obra. |