Encuentros cercanos

Este cómic me ha parecido muy entretenido y sin demasiadas pretensiones me ha enganchado hasta el final. Su lectura me ha durado un día, en parte porque es breve comparado con otros libros del género, aunque no ha sido más breve que unos cuantos que he leído hasta ahora. En blanco y negro, el dibujo de este cómic es sencillo, con detalles solo necesarios para la narración de la historia. Su lectura es fluida y amena, no tardas más de un par de horas si quieres leerlo con tranquilidad.

Encuentros cercanos se divide en dos partes, las cuales van una seguida de la otra sin corte aparente. En la primera parte, y la más larga de ambas, tenemos la historia de Daniel en el pueblo El cruce. Allí tendrá una serie de encuentros con seres extraños que le harán salir huyendo del pueblo. En la segunda parte, una joven vuelve a desempolvar la historia de Daniel, varios años después, ya que éste tiene la necesidad de hablar con alguien de ello. Esta chica quiere hacer un reportaje de investigación para su podcast, así que se entrevista con él y decide llevar la investigación más allá después de hablar con Daniel.

Para mí ambas partes han sido interesantes, aunque había cosas que se iban fuera de mis intereses. El tema platillos volantes y alienígenas se me queda un poco frío, no me llama demasiado. No obstante, este libro me ha entretenido usando ese tema principalmente. Quizá la manera de tratarlo ha sido más cercana a mi parecer y por ello no he sentido un rechazo enorme al libro. En él, no se da como verdaderos los testimonios de la gente que dice haber visto o entablado relación con alienígenas, sino que más bien nos da la información que existe, sin pretensiones.

Al final del libro la autora nos da más información detallada del tema, y como digo, no intenta convencernos de nada, simplemente informarnos de la historia de la ufología. Son páginas que puedes leer para completar la lectura o bien dejarlas a un lado.

Primer cómic que leo de esta autora, y parece ser que también es su primera historia larga (aunque detrás han venido otras dos por lo menos, publicadas por la misma editorial). Lo que más me alucina es que la autora es jovencísima, ¡solo 29 años!

La historia está ambientada en El Cruce, una pequeña población en medio de ninguna parte. Daniel, un joven cualquiera, se encuentra de camino a otro lugar cuando le parece ver una sombra con ojos al lado de la carretera, visión que le hace chocar el coche contra un árbol. Debido a ello tendrá que pasar tres días en El Cruce, hasta que le arreglen su coche, y en ese tiempo aprovechará para intentar descubrir qué fue lo que vio. Coincide que en el colegio del pueblo han aparecido unos extraños dibujos, que se rumorea podrían ser extraterrestres…Sus investigaciones le llevarán a hablar con el extranjero, un hombre que habita en una caravana y que es un fanático de los fenómenos paranormales, y también con Clara, la periodista del pueblo, junto a la cual vivirá una experiencia difícil de explicar…

Años más tarde, Clara publica un libro contando su experiencia extrasensorial, pero nadie busca hablar con Daniel, el otro protagonista de la misma, y es por ello que él decide contactar con Clara, una joven estudiante que tiene un podcast sobre estos temas. La curiosidad la llevará a viajar de nuevo a El Cruce, en busca de respuestas.

Se trata de una obra aparentemente sencilla, pero la evolución de la historia deja paso a reflexiones profundas sobre las creencias, la concepción de la locura y de la verdad. ¿Qué es cierto y qué no? ¿Está más cerca de la verdad el que se niega a creer o el que está abierto a todas las posibilidades? Como broche final, además, la edición incluye un artículo de la autora a modo de compendio de sucesos extraños reales, como para dejar aún más sensación de duda en los lectores. Personalmente me ha parecido una lectura entretenida, como si se tratara de un capítulo de Expediente X.