En Infancia, Coetze nos habla de su vida, de sus años de transición del mundo de la niñez a la adolescencia en un país donde las desigualdades raciales y económicas son, sin buscarlo, el gran protagonista secundario del libro. Coetze no encuentra su sitio. No es igual que los demás niños, ni su educación ni su familia tampoco lo son. Su relación de amor incondicional a su madre, y su actitud tan contradictoria hacia ella, el rechazo que le produce su padre, el temor a sus compañeros Afrikaners del colegio, a los católicos... En definitiva, a todo su mundo. |