Una historia fuerte y vibrante, donde uno siente casi físicamente el dolor de los personajes por la injusticia y la tortura. Los verdaderos bárbaros no son "los otros", los que están "afuera", más allá de nuestras fronteras, sino nosotros mismos que permitimos un régimen injusto. Un libro extraordinario, quizás mejor que el más conocido de su autor: "Desgracia".
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