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¡Mis queridos inmortales! ¿Qué tal se la están pasando en este mes de aniversario? No los he visto mucho en los comentarios. ¿Siguen ahí? Espero que sí. Lo bueno es que los he visto constantemente en mis redes sociales, cosa que me hace sentir el amor. Yo también los quiero enormemente. Es por eso que les he de traer un clásico de los libros populares y, como lo dice esta portada, un best seller. Para esto tengo que agradecer a Rachel Aguilar que me obligó a leerlo en vista de que perdí una apuesta. Era la única manera en que podía leerlo. Pero bueno, sin más qué comentar por el momento y advirtiendo que esta será una reseña terriblemente corta, vamos a ello. Pues bien, comencemos por la trama. Creo que es una trama terriblemente sencilla y normal. No hay nada fuera de lo común. Existe esto que en la literatura conocemos como deux ex machina que, básicamente, es una salida fácil e ilógica a las cosas. Si el chico protagonista de este libro tenía problemas, siempre había una salida sencilla en la que ni siquiera tenía que esforzarse. En esto, admito, hay una cosa que me gustó: el chico siempre tenía que trabajar. Eso sí, los trabajos eran sencillos y no requerían mucho esfuerzo, al menos no mucho que le molestara. al final del día, creo que el autor se limitó a hacer un largo y terrible cuento de hadas mal manejado. Pero bueno, sigamos. Del personaje no tengo demasiado qué decir. Es plano porque no sufre ninguna evolución. Comienza estando en paz con la vida y aceptando todo de desconocidos y al final del libro es un chico que está en paz con la vida y acepta consejos y regalos de desconocidos. Prácticamente es la misma persona que comenzó y terminó. En ningún momento hubo una especie de crisis existencial. Se trata de un ser que existe simplemente para esa ilusión de algo que puede o no venir. Ese ser que no tiene un punto fijo en su vida excepto seguir su "sueño". Que esto del sueño real y esas cosas es una "metáfora" tan obvia que da risa. Aquí haré un paréntesis para quejarme un poco del prólogo que vi con respecto a Jung. Es un hecho que muchos de ustedes no lo conocen, razón por la cual les diré rápidamente quién es. Se trata de un teórico de psicología cuyas teorías se aplican a la literatura, sobre todo en el genial trato a los arquetipos. Pues eso, que el ridículo de Coelho se compara con Jung. Y sí, sé que sigue sin sonarles demasiado grande la falta pero para los que conocemos de esto, nos parece una ofensa con creces. Es como comparar a Hesiodo (un buen escritor) con Júpiter (un dios en toda forma). Obviamente Coelho ni siquiera entra en la categoría de Hesiodo pero no se conocen escritores tan malos en la época clásica. Ya para terminar, no le recomiendo este libro a alguien en particular. ¡Mentira! Sí que lo hago. Se lo recomiendo a esas personas que gustan de cosas sencillas, de metáforas simplonas para que les expliquen las cosas. En mi carrera tenemos un dicho: "es como las aves cuando son pequeñas, que les gusta la comida masticada". Esta literatura es esto, la comida masticada. Alguien nos la ablandó para que no se nos complicara en lo más mínimo. El resto, creo que el mundo entero pudimos pasar sin este libro en particular y, personalmente, no volveré a tocar ninguno de los pertenecientes a este autor. A los que ya lo leyeron, ¿les gustó? Como siempre, espero su respuesta en los comentarios, siempre con respeto y argumentos. Saludos enormes, Caronte. Enlace: https://librodeultratumba.bl.. |
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