Un amor en construcción

Un libro entretenido que no aporta mucho, se lee rápido y te divierte. La trama no está mal, los personajes no tienen nada especial y tienen la profundidad justa para que la historia no se caiga. El final es demasiado happy para mi gusto y eso que soy muy fan del "fueron felices y comieron perdices" pero se pasa de frenada en este caso.
PARA QUIEN: es un libro ideal para intercalar entre crimen y castigo y el lobo estepario (por poner dos ejemplos cualquiera)
LO PEOR: El happy ending con sobredosis de azúcar.
LO MOJOR: es una historia cuqui y son todos guapos… me encanta cuando son guapos.

Esta historia la vi de pasada en facebook y dije anda libro nuevo de Lorraine, así que lo compartí y ya me lo cogí por KU (kindle unlimited) si bien es una historia que me ha gustado, no es de mis favoritas de ella.

Tengo que reconocer que me he encontrado una trama sencilla, llena de humor, mucho amor, muy humana y una interacción de los personajes bastante interesante, aquí no solo los protagonistas son los importantes, sino también los secundarios tienen su carisma.

La historia que nos encontramos es la de Dylan un hombre que está construyendo y recaudando fondos para hacer minicasas a gente que lo necesita, por otro lado está Jenna, una mujer tenaz, que hará lo que sea porque esa gente tenga lo que necesite, y por otro lado está la cadena televisiva, que además de oportunistas son... ahí lo dejo.
Esta novela no tiene una trama única, sino pequeñas historias de los personajes de esta.

Hay dos historias de amor, que se irán cociendo a fuego lento, con tensión sexual en muchos momentos y con una narración ágil, fresca, fluida y amena.

Los personajes, tienen una conexión única:

Jenna y Dylan, son los protagonistas, ella es sensible, buena persona, humana, pero decidida, por otro lado él, es borde, tiene momentos de pegarle cuatro gritos, pero con buen corazón. Ambos tendrán que dejar a un lado sus pensamientos y diferencias para poder conseguir que todo funcione, ¿lo conseguirán?

Por otro lado están Kristen y Leo, ambos son los amigos y compañeros de Jenna. Estos serán su apoyo y su estabilidad. Debo reconocer que sus tiras y afloja han hecho que ría más de la cuenta.

Y por último no puedo dejar de mencionar a Bobby D. y a Carter, dos de los hermanos Dalton, dos personajes que nos harán que la historia fluya, además Carter es el más guapo de los tres. XD

Lo más importante: La parte humana de la historia.

Lo guay: Los tira y aflojas de los personajes.

Lo que me ha faltado: Algo de chispa de la historia principal.

¿Repetimos? Sí, seguiré leyendo a Lorraine.

En resumen, un amor en construcción es una historia que me ha gustado, que tiene esa parte humana que nos engancha desde el principio al final y que sin duda no os podéis perder. 100% recomendable. Mi nota un 8/10, lo podéis encontrar en Amazon.

La última novela de Lorraine Cocó, Un amor en construcción, es una divertida historia romántica en la que su protagonista resurge con fuerza después de que el capullo de su novio cortase con ella —y la ridiculizase— en el famoso programa de televisión que ambos presentan.
Jenna es una chica dulce, encantadora y con un gran corazón que pasa uno de los peores momentos de su vida. Sin embargo, gracias a su mejor amiga y ayudante, se embarca en un nuevo proyecto que la ilusiona, aunque el encargado de las obras no las recibirá, precisamente, con los brazos abiertos.
Lorraine Cocó nos presenta en esta ocasión una narración desenfadada, con numerosos guiños literarios y muchísimo sentido del humor, en la que los personajes te conquistan al instante porque tanto la pareja protagonista como los secundarios —como Krysten o los hermanos de Dylan— son fantásticos, ingeniosos… y las escenas cómicas se suceden a lo largo de toda la novela.
Un amor en construcción es uno de esos libros que enganchan con el buen rollo que transmiten porque la positividad está presente en todo momento, al igual que las sorpresas, ya que los giros argumentales dejan al lector con ganas de seguir leyendo hasta descubrir cómo termina todo y el resultado final —os lo aseguro— es digno de la pluma de su escritora: una comedia romántica en estado puro con la que disfrutar, reír y soñar.