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He leído muchísimos libros de Jennifer L.Armentrout y todos me han gustado, todos, sin exagerar. Esa mujer tiene un don para escribir y transmitirnos lo que ella quiere, haciendo que nos lleguen de maneras desorbitados sus libros. El libro del que os hablaré hoy, desde luego, no ha sido la excepción. Me enamoré de "Nunca digas siempre" desde la primera página y hasta la última no pude despegar mi mirada de las páginas. Conoceremos la historia de de Rider y Mallory en la que veremos trazos de la infancia de ambos personajes y podremos apreciar -y hasta sentir- el dolor que ambos sufrieron todos esos años. Desde pequeños ambos han tenido una conexión muy especial pues gracias a Rider, Mallory sobrevivió en una casa de acogida en la que coincidieron juntos un tiempo. Rider fue el salvador de Mallory, literalmente. Al paso de los años, Mallory alcanza un poco de felicidad al conseguir que la adoptara un matrimonio que la quiere y la cuida, pero su pasado la marcó de tal manera que aún siendo adolescente, sigue teniendo secuelas psicológicas. La vida separó a los protagonistas, pero el destino los vuelve a juntar en cierto punto, cuando más lo necesitan, en realidad. Es una historia muy conmovedora pues la forma en la que está relatada te hace sentir todo lo que sintieron, acabas empatizando con los personajes y eso es lo bueno de los libros, que te hagan sentir. Personalmente, conecté con ambos desde el principio, sientes la dulzura con la que se trataban, el cariño... Pero ahora que ya no son unos niños, los sentimientos son distintos a los que habitaban en ellos cuando no eran adolescentes. Lo que más me gustó y podría destacar del libro fue el dolor vivido por ambos, la dulzura, la química y conexión, y sobretodo el cariño que ambos se tienen. Es una historia llena de ternura y es una gran ejemplo de superación personal para ambos. Enlace: https://elrincondelau.webnod.. |
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