La portada del libro me atrapó. Pero de agua de lluvia, nada, sino como criterio de posesión del protagonista. Una novela romántica y algo más, que se deduce fácilmente de principio a fin. Como mujer, no me es fácil aceptar al personaje femenino tan maleable a los caprichos de su pareja. Menos mal que finalmente decide rebelarse, aunque por poquito tiempo nomás, y todos felices "comieron perdices" Me he enterado por otra lectora que es el primer libro de una saga, de saberlo no lo hubiera leído. Casi siempre las sagas son un contratiempo, no una opción. No estaré en la lectura de la segunda parte. |