Donde habitan los ángeles

Hay libros que son regalos para el alma, este es uno de ellos, llego a mis manos casi por casualidad y es de esos libros que cuando lo he terminado he pensado “pero, ¡cómo es posible que me haya tardado tanto en leerlo!”.

La vida misma, este libro nos maneja de una manera preciosa la situaciones más reales, más comunes y más generales de la vida, el amor, el abandono, el dolor, la pérdida, la confianza, la lealtad, la injusticia, en fin que se tocan todos los temas que cualquiera de nosotros haya podido vivir o hay vivido a lo largo de la vida, pero siempre con humor, siempre dejándonos esa lección de vida en donde cuando hay sabiduría en la guía no hay nada que no se pueda solventar.

El tío Tacho es un personaje realmente fascinante, genial, precioso, adorable y tremendamente chistoso, lo amé con todo mi corazón, ¡yo quiero a un Tío Tacho en mi vida!, a una tía Chabela que sin juzgar simplemente da amor y que con eso cura absolutamente todo.

De verdad este libro se ha quedado para siempre en mi corazón y definitivamente se ha ganado un lugar muy especial en mi estantería.

Originalmente es un libro escrito para niños o adolescentes, por supuesto que lo deberían de leer todos los adolescentes del mundo, pero también los que ya no lo somos porque definitivamente en sus páginas existe la magia de la realidad llevada a un punto de sabiduría que puede hacernos ver las cosas desde un punto de vista amable, tierno, divertido, pero sobre todo maravilloso.

Panchito es cada uno de nosotros, cada experiencia de vida, cada tristeza, cada alegría, cada suspiro de amor, la ingenuidad de un niño pequeño, la estupidez de la adolescencia, la oscuridad de cada lágrima de tristeza, los ojos del primer amor, la pérdida del amor, pero sobre todo la pérdida de los que amamos y aun así el Tío Tacho ha dejado para Panchito la mejor de sus lecciones, para él y para todos los que lo hemos conocido.

Hermoso, precioso, divino, maravilloso y me quedo corta en adjetivos, un libro que hay que leerse