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Tess es una joven sirvienta que trabaja para la familia Lisle. Junto a esta familia se embarcará en el Titanic, el famoso transatlántico. Tess lleva años ahorrando gran parte de su sueldo para poder empezar una nueva vida en Nueva York y poder dejar atrás su miserable vida de sirvienta de los Lisle, que, a excepción de Irene, una chica de su edad, no la tratan nada bien. El día antes de embarcar, haciendo un recado, Tess se encuentra a un hombre extraño, que la acusa de escuchar a hurtadillas, y poco después a un joven que le dice que corre peligro. Entonces Tess es atacada por un enorme lobo y el joven la defiende consiguiendo que el lobo huya. Una vez en el Titanic, Tess vuelve a encontrarse con ese extraño hombre, llamado Mijail, que la acusó, y que quiere hacerse con una caja que la familia Lisle tiene, y con el joven, que se llama Alec Marlowe y que una vez más la salva. La idea de la que parte el libro me parece muy original. A esto, hay que sumarle además la ambientación: el Titanic. Combinados, estos dos elementos dan lugar a una mezcla que sí está bien desarrollada, puede tener mucho potencial. En cuanto a la trama, siendo sincera, es algo previsible. Muchas de las cosas que pasan las intuía antes de que ocurriesen y eso quieras o no le quita interés a la historia. Por otro lado, tiene sus puntos sorprendentes, y es sin dudas una historia muy muy adictiva. Una vez que comienzas a leer, es imposible soltar el libro, necesitas más y más. Es una historia muy entretenida y muy ágil, que se lee rápidamente. No es una historia muy compleja, es más bien sencilla y no tiene muchas pretensiones. Es de esas novelas que lo único que buscan es entretener y hacerte pasar un buen rato. A pesar de que pasan bastantes cosas y se te va dando mucha información, en ningún momento la historia es precipitada. Tienes tiempo de ir asimilándolo todo, y los hechos no se superponen entre ellos. En general la novela tiene un ritmo muy fluido y natural. Un aspecto positivo de la trama, es que hay varias historias. Si bien la más importante es la de los protagonistas, los secundarios tienen más importancia que la de dar solo apoyo a los protagonistas, y casi todos tienen su pequeña historia. Esto sirve para dar más profundidad a los personajes secundarios, más interés a la historia y para tener un respiro y no acabar aburriéndote de la trama principal. El amor al comienzo me parece algo superficial. Ella se fija en él porque es guapo y punto. Luego ya aparece el magnetismo de él y los sentimientos encontrados que provoca en la protagonista. Avanza de forma rápida pero acaba quedando bastante creíble y es incluso bonito. El final me gustó mucho. Sabiendo la historia del Titanic, puedes creer que sabes cómo terminará el libro, pero hay un giro bastante inesperado, y que te sorprende. Tiene acción y también tiene su parte tierna. No es un final feliz del todo, al menos para mí, pero lo veo muy acertado. La pluma de la autora me ha gustado. Es sencilla, bastante ágil y te introduce de lleno en la historia. En cuanto a personajes, están bien desarrollados tanto los principales como los secundarios. Tess me gusta mucho. Es una chica fuerte, con las cosas muy claras, luchadora y una persona muy leal. Poco a poco se va volviendo valiente y es muy práctica. Aspira a una vida mejor, cosa que se gana con su trabajo y sudor. Alec es misterioso a la par que encantador. Tiene mucho magnetismo y un muy buen corazón. al principio no terminas de encontrarle el punto, pero acaba colándose en tu corazón. |
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