Claro de tierra

3,5/5 estrellas.

Lo que más me chocó y me molestó de este libro es el exceso de explicaciones técnicas y científicas que hay sobre todo. Los objetos que se ven, las ciudades, los territorios, incluso armas, naves y otras cosas que no aparecen físicamente en la historia pero forman parte del pensamiento de los personajes. Se explica todo y, aunque me pareció interesante conocer algunos de esos datos, también me pareció mucho y abrumante. al menos en la manera en la que el autor tira la información sin respiro.

La historia no es muy compleja, y no pasan muchas cosas. Es una trama bastante simple, con algunos hechos y muchos paisajes. Podía imaginarme completamente la luna, los planetas, las estrellas y todo lo que sucedía.

Sin embargo, hay algo que fue lo que más me atrapó de la historia y lo que más me gustó: lo que no se dice o, al menos, lo que se dice entre líneas. Es una novela sobre un posible futuro, donde la humanidad es capaz de viajar a otros planetas y vivir allí. Sin embargo, Clarke nos muestra algo: que aunque el paisaje cambie, los humanos son los mismos. Con pequeñas pistas, nos va demostrando que todo es igual: las ciudades, los transportes, el cielo, incluso las personas, y los problemas. Los conflictos siguen siendo los mismos de la actualidad, y del pasado, y seguirán siendo los mismos sin importar qué tan avanzados estemos. Porque así somos, y así es nuestra codicia y deseo de poder. Y esos problemas los inician ciertas personas o políticos, pero quienes deben pelearla, lucharla, sufrirla y sobrevivirla es el pueblo y aquellos que no tienen ni voz ni voto en lo que sucede.

Lo siguiente que quedó resonando en mi cabeza es la siguiente frase:
Apoyo a mi planeta, esté errado o no
Habla sobre la lealtad, y sobre la lealtad ciega. Nosotros depositamos nuestra confianza y le somos fiel a cientos de personas, entes, pensamientos o ideales todo el tiempo. Pero, ¿esa lealtad debe mantenerse ciegamente, aún si aquello a lo que le somos fiel está errado o actua de una manera que no es correcta? ¿Le debemos lealtad al planeta solo porque es nuestro hogar, a nuestra familia solo porque es nuestra familia, a nuestra pareja solo porque es nuestra pareja, a nuestro partido político solo porque es nuestro partido político? ¿Aún así si éstos comienzan a actuar de una manera errónea, o sabemos que están errados o son "los malos" de la situación? ¿Cuándo la fidelidad sobrepasa los límites de los valores morales, de lo que está bien o lo que está mal, o no debe hacerlo nunca?

Una novela interesante para pensar.
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