Ángel mecánico (Cazadores de sombras - Los Orígenes 1)

Tessa Gray es una joven neoyorkina que vive con su hermano y su tía. Su hermano Nathan lleva un tiempo fuera trabajando en Londres y, cuando muere su tía, Tessa se ve obligada a trasladarse a Inglaterra porque Nathan es la única familia que le queda. Cuando desembarca en Londres quien espera para recogerla no es su hermano, como ella presuponía, sino dos mujeres que se hacen llamar las Hermanas Oscuras. La acogen en una casa que resulta ser parte de una organización llamada "El Club Pandemonium" ligada al Mundo de las Sombras y de los Subterráneos (vampiros, hombres lobo, brujos...) y estos supuestos contactos de Nathan, que van a cuidar de ella durante su ausencia por trabajo, terminan siendo, en realidad, sus secuestradoras. Las Hermanas Oscuras obligan a Tessa durante meses a realizar lo que ellas denominan el Cambio, una habilidad que la propia Tessa desconocía que poseía y que consiste en su capacidad para cambiar físicamente en el/la propietario del objeto que tenga entre sus manos, sin importar si el dueño está vivo o muerto. No solo cambia su aspecto físico, sino que es capaz de adentrarse incluso en su mente y, en el caso de haber fallecido, tener recuerdos fugaces de lo que le sucedió a esa persona antes de morir.

Durante el tiempo que pasa secuestrada con las Hermanas Oscuras desconoce por completo el paradero de su hermano y cómo este ha terminado relacionándose con aquel submundo. Su reclusión terminará cuando en la casa irrumpa Will Herondale, un apuesto cazador de sombras que, junto a sus compañeros del Instituto de Londres, han estado investigando una serie de misteriosos asesinatos que les han llevado a toparse con las siniestras hermanas y, a su vez, a toparse con Tessa. Ella será rescatada por los nefilims y, sin quererlo, pasará a formar parte de su mundo. Se alojará con ellos en el Instituto bajo su protección y la ayudarán a encontrar a Nathan.

En esta ocasión, el elenco protagonista está formado por Tessa, Will y Jem. Tessa sería el equivalente a Clary en la saga principal, una muchacha humana y corriente que se topa de pura casualidad con el Mundo de las Sombras y que resulta estar más relacionada con él de lo que se pensaba en un principio. Tessa es inteligente, culta, sensata, amante de los libros y con mucho carácter. Como personaje me ha gustado mucho ya que sabe adaptarse muy bien a su nueva situación y sabe escuchar y aprender del resto de cazadores de sombras, lo que le evita meterse en líos innecesarios. En ocasiones es verdad que ha parecido un tanto terca, sobre todo en los temas relacionados con la desaparición de su hermano, porque si bien su búsqueda es una prioridad para ella, no lo es así para los nefilim que la acompañan y que tienen otros asuntos más peliagudos entre manos, por lo que cuando se ponía irascible porque ayudarla no era lo prioritario para ellos, me ponía un poco nerviosa por más que la entendiera. Otro punto a su favor es que se esfuerza en comprender el nuevo mundo al que pertenece y asumir lo antes posible su nueva situación para poder ser de utilidad a los nefilims en su causa.

Por su parte, como cazadores de sombras principales tenemos a Will y Jem. Will es Jace 2.0. Sarcástico, arrogante, consciente de su atractivo, de humor ácido y uno de los mejores nefilims de su promoción. Se nota mucho que detrás de esa apariencia socarrona esconde algo más y que, al igual que con Jace, esta solo es una coraza para protegerse. Tiene una relación de amistad muy intensa con Jem, su parabatai, su hermano nefilim. Jem es justo lo opuesto: sereno, calmado, amable y sosegado. Tiene un aspecto quebradizo debido a una enfermedad sin cura que le atosiga, pero eso no impedirá que sea un hábil cazador de sombras. Pese a sus diferencias, se conocen desde que eran niños y se entienden y compenetran a la perfección. Juntos son unos luchadores incansables e imparables y se cuidan y se protegen como nadie. de los dos, sin duda me quedo con Jem porque Will a veces se me hace un poco irritante.

El resto de personajes también son muy interesantes como Charlotte Branwell y su marido Henry. Se supone que Henry es el director del Instituto, pero es un hombre torpe e inocente que solo tiene ojos para su esposa y para sus inventos, por lo que la dirección del lugar corre a cargo de Charlotte. Esto es sabido entre los cazadores de sombras, que no ven bien que el peso de un Instituto tan importante como el de Londres recaiga sobre los hombros de Charlotte. Sin embargo, lo sabe dirigir con mano férrea y detrás de su apariencia frágil, delicada y amable se esconde una mujer fuerte y con carácter. Ambos personajes me encantan y sobre todo me gusta que teniendo en cuenta que esta trilogía transcurre en la época victoriana, haya una mujer al frente del Instituto. Luego tenemos a Jessamine, una señorita de buena alcurnia que odia ser nefilim y que detesta todo lo relacionado con el Mundo de las Sombras. Su única aspiración es ser una muchacha normal y corriente, casarse con un hombre rico y tener una vida mundana. Por último, está Nathan, el hermano de Tessa, un hombre egoísta, caprichoso, infantil y que se cree inteligente y un triunfador cuando lo cierto es que es un fracasado que no admite su inmadurez. También aparecen personajes que se entrelazan con la saga principal como el brujo Magnus Bane o Camille Bellcourt, ambos muy relevantes en las dos historias.

En este libro tenemos varias tramas abiertas. Por un lado, la misteriosa desaparición de Nathan y el por qué las Hermanas Oscuras conocían a Tessa y su poder. Por otro, los recientes asesinatos relacionados con el Mundo de las Sombras que parecen encajar de algún modo con el secuestro de Tessa; y por último, la construcción de unos peligrosos autómatas que están atacando a los nefilims. Me ha gustado mucho que la trama se bifurque en diferentes direcciones y ver cómo las piezas encajaban al final, con un buen plot twist de esos que tan bien se le dan a la autora. En mi caso, no ha sido una sorpresa, ya que recordaba más o menos por dónde iban los tiros, pero eso no quita que no haya sido un placer volver a leerlo. En cuanto a la pluma de la autora, se nota su evolución con respecto a los tres primeros libros de la saga principal y me gusta mucho la ambientación londinense del siglo XIX, un agradable cambio en comparación con el Nueva York actual de Los instrumentos mortales. El final también es muy interesante porque aparece un elemento curioso, el colgante en forma de ángel mecánico de Tessa, el cuál le da el título al libro, y que parece tener relevancia de cara a la continuación de la trilogía.

Si te gusta la saga principal de Cazadores de Sombras, entonces también disfrutarás de Ángel mecánico. Pese a seguir las mismas mecánicas, valga la redundancia, de Los instrumentos mortales, esa familiaridad no hace que sean historias calcadas y esta trilogía le da un aire fresco y diferente al mundo de los nefilims que hace que sea un libro muy disfrutable.
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