Ella había irrumpido en su vida y ahora nada tenía sentido, especialmente lo que pasaba dentro de su cabeza. Se las arreglaba bastante bien antes de conocerla. Tenía una vida sencilla, justo la que él quería, pero ahora comenzaba a cuestionársela por culpa de ella. Incluso afectaba a su concentración cuando escalaba. Y aun así la quería, la deseaba de una manera que no había deseado a ninguna mujer desde… Bien, eso también era malo, porque ella no le deseaba. Lo había hecho, claro está. No, no era eso lo que Kat había dicho. Le deseaba, pero también necesitaba otras cosas, cosas que él no podía darle: una alianza, votos, un final feliz. |