Ciudad del fuego celestial (Cazadores de sombras 6)

Llega a su fin una de mis sagas favoritas, y lo hace por la puerta grande. Cassandra Clare le pone el broche de oro a la historia con este libro, sí señor.
Podríamos decir que esta novela cumple tres funciones. La primera de ellas es ser el final de la saga principal de Cazadores de sombras, esta es, Los Instrumentos Mortales, que tantos momentos increíbles nos ha regalado. La segunda, homenajear la trilogía Los Orígenes, de la cual tenemos numerosos guiños y personajes de la misma aparecen en este libro. Por eso, es necesario leer antes esta trilogía (a mí me queda releer Princesa mecánica porque me confundí con el orden), mi consejo es que la tengáis leída porque si no, no vais a entender ni la mitad de referencias que se hacen, ni tampoco os vais a emocionar tanto como podríais. Y son momentos muy bonitos y que hacen que todo encaje, así que sería una pena si no los aprovecharais. Su tercera función es prepararnos el terreno para la próxima saga, Cazadores de sombras, Renacimiento. Y ya os digo que, tal y como se nos promete la cosa, pinta de maravilla.
Este libro me ha gustado mucho porque es emocionante, no solo por los sucesos y la acción, sino por la relaciones entre los personajes. Es curioso ver cómo estas van evolucionando, y no por ello estamos en situaciones tranquilas. El peligro está en cada esquina y los ataques por parte del malo malísimo son cada vez más continuos y nuestros protagonistas no saben a ciencia cierta con qué aliados cuenta este. La desconfianza está en el ambiente, pero a la vez los cazadores de sombras no podrán hacer frente a esta amenaza solos, sino que requerirán de la ayuda de los subterráneos de nuevo. Además, seguiremos descubriendo cosas nuevas de los protagonistas. Especialmente me ha interesado mucho la vida de Magnus, que desde el libro anterior nos rondaba por la mente quién sería su padre... y en este libro al fin lo conocemos.
Con respecto a los personajes, voy a empezar hablando de la reina de la saga, Isabelle Lightwood. La adoro. Cada vez que entra en escena, opaca todo lo demás, y es que me encanta su carácter, lo guerrera que es, y a la vez lo mucho que nos muestra de ella y lo que se ha abierto, sobre todo comparándola con su personalidad en las primeras entregas. Jace sigue gustándome mucho, pero hay una acción en concreto que realiza de manera impulsiva que me hizo tener ganas de darle un guantazo, porque puso en peligro a todos. No sé, a pesar de que le guste la acción y demás, siempre es algo más precavido y se preocupa por su equipo, así que eso se salió un poco de su forma de luchar. Pero quitando eso, sigue con sus comentarios sarcásticos y queriendo a Clary por encima de todas las cosas. Hablando de Clary, esta tendrá un papel fundamental en el desarrollo de la historia, y su habilidad y su destreza va a determinar hacia qué bando se inclina la balanza. En este libro la he visto algo más madura, en cuanto a su forma de actuar. de Alec, diré que cada vez me cae mejor y sus interacciones con Magnus son lo más. Los shippeo muchísimo, y espero tener mucho más de ellos en libros futuros. de Simon, diré que, por fin, me gusta. En los tres primeros libros no terminaba de convencerme, me parecía un pesado entrometido, pero a partir del final del tercero, principios del cuarto, parece cambiar su carácter por completo y dejar de ser tan niñato, hasta convertirse en una persona interesante, valiente y a la que hay que respetar y admirar. Me ha gustado mucho lo que hace en este libro y dice mucho de él. Finalmente, de Maia diré que su comportamiento en este libro me ha decepcionado un poco... Digamos que la entiendo, pero hasta cierto punto. Comprendo sus sentimientos y lo que piensa, pero me ha dolido que supere tan rápido algunas cosas...
Además, he disfrutado mucho de los nuevos escenarios visitados, especialmente de la dimensión de los demonios. Siempre hemos visto los demonios en la tierra de los mundanos o incluso en Idris, cuando han fallado las salvaguardas, pero nunca nos habíamos metido en la boca del lobo. Eso me ha gustado mucho, no, muchísimo.
También visitaremos otro Instituto, de la mano de Emma y Julian, que serán los protagonistas de la próxima saga ambientada en este mundo. Emma y Julian son atacados y quedan desamparados, pero consiguen huir a Nueva York, donde conocen a toda la tropa protagonista de la saga que nos ocupa. En especial, Emma me ha parecido una joven con mucho carácter, valiente y que va a ser de armas tomar cuando crezca. Julian también me ha parecido increíble, sobre todo cuando toma una difícil decisión, que seguramente le deje secuelas de por vida, pero hizo lo que tenía que hacer. Creo que van a ser muy buenos protagonistas, ya os contaré.

Sobre las muertes, he de reconocer que pensaba que Cassandra se arriesgaría más. No diré que me disgusta, porque mi corazón está más tranquilo y es cierto que igualmente hubo dos muertes que me descolocaron e hirieron un poco, pero ni de lejos causaron en mi corazón el destrozo que podría haberse dado de ser otros personajes los que perdieran la vida. Sin embargo, el final me pareció muy acertado, se le da un muy buen cierre a la saga después de todo lo vivido, con mucha emotividad. Además, se explica cómo queda todo y las posibles debilidades, de donde pueden surgir conflictos próximamente. No obstante, no quedé contenta con el final de Simon. Creo que la autora pecó de querer contentar a sus fans y me pareció demasiado bonito para ser verdad. Muy repentino todo, no habría estado mal que sucediera, pero a la larga, no tan seguido después de lo que le ocurre. Aun así, me pica la curiosidad por saber qué pasa con él, sé que en próximos libros se nos contará más, así que lo espero con ansias.
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