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La trilogía, los orígenes, algunos de sus personajes, esta historia... llega a su fin. Y yo no sé como explicar la montaña de emociones que he ido sintiendo, ni como resumir lo que pasa, estoy en blanco y con el corazón en un puño porque ha sido una maravilla. Cassandra tiene la habilidad de contarnos muchas cosas y una detrás de la otra consiguiendo que no solo nos enganchemos, sino que temamos o amemos a los personajes que lo protagonizan todo. En mi corazón guardo a Will, Tessa, Jem, Charlotte, Henry, Gabriel, Gideon, Cecily, Sophie y Jessamine con mucho cariño, y deseo muchísimo poder volver a encontrarles en los libros que a Cassandra le queda por sacar. No me olvido de Magnus, la diferencia es que él siempre está, y cuando aparece en escena y menciona a alguien del pasado, noto como se mueve la espinita que llevo dentro, pero no deja de ser un personaje totalmente necesario. Algunos personajes quedan atrás, pero llegan nuevas generaciones y los Demonios siguen amenazando al mundo, mientras los Nefilim nacen, crecen, aman, luchan y protegen. |
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