Yo ya estaba vivo cuando el Mar Muerto era sólo un lago que se sentía un poco pachucho.
|
Yo ya estaba vivo cuando el Mar Muerto era sólo un lago que se sentía un poco pachucho.
|
Alec le delvolvió el beso con un entusiasmo arrollador, y Magnus pensó: Sí, este, es esté. Después de todos los tumbos y las búsquedas, aquí está.
|
Su hermosura era como debía de haber sido la de Helena de Troya, con el desastre marcado en cada línea.
|
Y sin embargo...seguía habiendo algo entre ellos que siempre había recordado a Magnus una vieja leyenda sobre el hilo rojo del destino: que un invisible hilo escarlata ataba a ciertas personas, y por muy enmarañado que acabase, ni podía ni quería romperse.
|
Había conocido muchos monstruos que podían amar, pero sólo a unos cuantos que habían dejado que ese amor los cambiara, que habían sido capaces de transformar el amor por una persona en bondad para con muchos
|
El amor no lo podía todo. El amor no siempre aguantaba. Podían quitarte todo lo que tuvieras hasta que sólo te quedara el amor, pero luego éste también desaparecía.
|
A veces, los vampiros cometían crímenes peores que el asesinato. Cometían crímenes contra la moda.
|
A menudo, Magnus había pensado en buscarse una mascota, pero nunca había considerado la posibilidad de adquirir un vampiro adolescente y taciturno. En cuando se marchara Raphael, se compraría un gato. Y siempre podría montarle una fiesta de cumpleaños al gato. |
Yo era todo lo que se me había dicho que debía ser, y como recompensa mi vida fue reducida a cenizas. No me hables de aliviar mi dolor. Mi dolor es lo único que me queda.
|
Magnus notó, con algo de desconcierto, que siempre que intentaba avanzarlo, Alec estiraba el brazo o se movía un poco más deprisa que él, para permanecer delante en una actitud protectora.
|
Es un cuerpo creado a partir de la unión de distintas partes de cadáveres diseccionados, escrito por Mary Shelley a partir del reto literario de Lord Byron.