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Esta cuarta parte de Cazadores de Sombras presenta alrededor de 400 páginas. Debo decir que se me ha hecho un libro muy poco dinámico debido a que, hasta las últimas 100 no dejan de lado el romanticismo juvenil con escenas a mi parecer excesívamente irracionales, para centrarse en lo jugoso de la saga. Todos los personajes del libro, tanto protagonistas como secundarios, dejan entrever su lado emocional con sus parejas y nos muestran escenas de desamor y algún que otro corazón roto. Tanto Jace como Alec se vuelven más inmaduros con sus parejas, debilitando la personalidad del primer personaje. Simon es el personaje principal de este libro, quien demuestra su poco manejo con sus impulsos. Pasando a la última parte del libro, Cassandra Clare nos deleita con pura acción, produciendo cierta añoranza hacia las partes anteriores. El desenlace del libro queda abierto haciendo esperar la llegada de Ciudad de las Almas Perdidas.
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