La Reina del Aire y la Oscuridad

- Eres muy sabia.
- Bueno. Lo cierto es que lo vi en una taza.
- Las tazas de este mundo son muy sabias.

Eso era lo que pasaba con la gente casi inmortal, pensó Emma. Era raro que te pasara algo en la vida que no les hubiera pasado ya a ellos.

-No puedo sacarte de mí. Significaría arrancarme el corazón, y no me gusto sin corazón.

El dolor no nos hace débiles, nos hace humanos.

-Julian podría desangrarse por esos niños y nunca pedirles una venda por miedo de que esa petición los asustara.

La gente estaba hecha de todas clases de trocitos. Trocitos románticos y trocitos divertidos; trocitos egoístas y trocitos valerosos. A veces solo se veían unos pocos. Quizá cuando los veáis todos te dabas cuenta de que conocías a alguien realmente bien.

Tú das por descontado que la gente no es solo capaz de hacer lo mejor. Y supones lo mismo de mí. Crees en mí más de lo que yo mismo creo.

La fe no es no tener nunca dudas; es tener lo necesario para superarlas.

Creo que estás dejando que el miedo interfiera con lo que realmente quieres hacer porque lo que realmente te da miedo es lo que quieras hacer.

A veces, lo más valeroso que podemos hacer es enfrentarnos a nuestros propios sentimientos.