Tiene una trama genial. Durante todo el libro están pasando cosas, y hay varios plot twist que no te esperas. Además, son cosas bastante oscuras y tétricas. Sí que es cierto que al principio refresca mucho los acontecimientos de las tres primeras partes, y a mí eso no me gusta nada. También hace algún guiño a Ángel mecánico, lo que me hace especial ilusión porque la primera vez que leí la saga no los pillé. Es una trama que engancha mucho; se nota que la saga ha cogido ritmo. El final es tremendo, muchísimo más impactante que el de Ciudad de Ceniza, y ya es decir. En cuanto a los personajes, como siempre, me han gustado mucho. En la reseña de Ciudad de Cristal ya os conté que me había congraciado con Jace, pero en este libro ha vuelto a defraudarme. No entiendo lo que le pasa con Clary, y además pasa de ser el chico malo a ser un alma torturada que se pasa sufriendo todo el libro, literalmente. Clary no es tan infantil como en el primer libro; incluso se planta a Jace y a su madre. Aun así, no me ha terminado de convencer que no eche de menos su vida anterior, el instituto, etc. No tengo mucho que comentar acerca del estilo de Cassandra Clare y sobre la ambientación que no haya dicho ya en otras reseñas. |