—¿De veras? Bueno, si quieres mi opinión no es más que un mierda. —Javier abrió el neceser, lo puso a un lado del tocador y barrió todo con el brazo, frascos, pinceles, tubos… Ella lo miró boquiabierta. —Todo eso vale mucho dinero. Él se encogió de hombros al tiempo que cerraba el neceser. —Así es como guardamos los SEAL el maquillaje. |