¡Silencio!

El señor Martín lleva un vida marcada por la rutina y odia los ruidos. Eso todos sus vecinos lo saben y lo respetan porque la convivencia es fundamental para vivir en paz dentro de una comunidad. Sin embargo, una día todo se llena de ruido y caos. A la ciudad llega un grupo de gente provistos de instrumentos musicales, ropas de colores que realizan piruetas y juegos de manos sin importarles su hora de la siesta o el momento de tomar el café con calma. Es el circo y no hacen excepciones por muy delicados que sean los tímpanos del señor Martín. El pobre hombre tiene claro que tiene que hacer algo y por eso un vendedor de su barrio le da una solución que lo aísla totalmente del ruido… pero también de la compañía de los demás. Es entonces cuando el señor Martín se da cuenta que el silencio es mas molesto que el ruido y que no soporta la soledad. Todos los vecinos y los feriantes se ponen manos a la obra para ayudarle y cuando lo consiguen el señor Martín se siente tan feliz que se pone a bailar al ritmo de la música y de todos los ruidos que antes le producían tanta angustia y ahora ha descubierto que no son más que la música de la vida.

Esta deliciosa historia es una parábola y al mismo tiempo todo un homenaje a la felicidad de experimentar las pequeñas cosas de la vida sin aferrarnos a lo que nos da seguridad sin más. Las ilustraciones son todo un derroche de color, ritmo, movimiento y expresividad. Los vestidos de la gente del circo nos recuerdan al circo vintage con orquesta, malabaristas, espectáculos con animales y acróbatas montados en bicicletas de una suela rueda.

El fascinante mundo del circo con toda la ilusión, alegría y explosión de colores y de sonidos es el telón de fondo y la excusa principal por la que el protagonista de esta historia cambia de actitud y consigue sentirse más feliz lejos de su lugar de confort. Una apuesta del sello editorial Adriana Hidalgo.
Enlace: https://culturamas.es/2022/0..