Gritaste porque estabas empezando a morirte.
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Gritaste porque estabas empezando a morirte.
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Cerraste los ojos porque algo en su interior te embriagaba y te subyugaba. Te agradaba como nunca antes nada te había agradado.
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Es hermosa su resignación y su entrega. Te da su vida porque ya es lo único que le queda.
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Es un cuerpo creado a partir de la unión de distintas partes de cadáveres diseccionados, escrito por Mary Shelley a partir del reto literario de Lord Byron.