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En este libro, la investigación policial es algo distinta a lo que he leído en otros libros de la autora. Los interrogatorios no son tan extensos ni van todos seguidos como ocurre por ejemplo en Asesinato en el Orient Express, sino que Poirot va ganándose poco a poco la confianza de los pasajeros y posibles sospechosos, tirándoles de la lengua para que le revelen sus secretos. Y todo con ayuda de la señorita Juana Grey, Norman Gale y dos inspectores de policía. Tenía una teoría formada desde el principio, aunque como sabéis, Agatha siempre se guarda los mejores detalles para el final y este libro no ha sido una excepción. No acerté ni de lejos y eso me encanta, porque ha conseguido sorprenderme muchísimo con respecto a quién era el/la culpable. Además, es que habría sospechado de todos los personajes menos de él/ella. Sin duda, me ha encantado a pesar de que a veces me liaba un poco con los personajes y en el avance de la investigación. Enlace: https://wanderingbookreader... |
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