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Durante las vacaciones en Egipto del detective Hércules Poirot, la joven más rica de Inglaterra es asesinada mientras disfrutaba de su luna de miel. Con todos los pasajeros del barco en el que viajaba la joven pareja como sospechosos, el astuto detective deberá encontrar al culpable antes de llegar a puerto. Este es el tercer libro que leo de la autora y la verdad es que me ha gustado bastante aunque lo he encontrado algo más predecible que los dos anteriores que había leído de ella. El estilo de la autora es muy particular y la narración es muy ágil, ya que en todo momento están sucediendo cosas que te van introduciendo más y más en la investigación, lo que hace que se lea muy rápidamente. En cuanto al caso que se nos presenta en el libro he de decir que aunque es algo predecible la autora sabe jugar al despiste e introduce algunos elementos y conexiones entre personjes que te hacen dudar en algunos momentos. En cuanto a los personajes, todos están bien creados y son fáciles de identificar, aunque yo al principio tuve problemas con el abogado porque no sabía muy bien quien era. Aunque no estaría mal un poco más de variedad, ya que todos pertenecen a la clase alta, por los que la autora siempre se inclina bastante pero bueno. Casi lo que más me gusta de estas historias es ir descubriendo cómo Poirot va desentrañando el caso y como va haciendo sus deducciones, además de las referencias a alguno de sus otros casos. Como crítica solo diría que algunos comportamientos o actitudes de los personajes me parecieron demasiado dramáticas o excesivas pero teniendo en cuenta la época en la que se ambienta la historia se entiende mayormente. En definitiva un buen thriller que se lee en un suspiro y que no puedes parar de leer hasta averiguar quién es el culpable. |
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