Hércules Poirot se va de vacaciones, pero los misterios lo persiguen y deberá poner sus células grises a trabajar para descubrir al asesino de uno de los huéspedes del hotel en el que se aloja. Me pareció que esta es una de sus mejores tramas, una historia intrigante y con un final sorprendente y sin desperdicios en el que no quedan cabos sueltos. También disfruté del paisaje en el que está situado el relato y algunos de sus personajes están muy bien construidos, creo que Cristina Redfern es uno de ellos. Como siempre me pasa con los libros de la reina del crimen sospeché de todos, elucubré miles de móviles y no acerté. Lo peor de todo es que las pistas están ahí, no se las esconde al lector, soy yo que no las veo. Recomendado, si te gusta el misterio es superentretenido. |