Siempre es un placer sumergirme en un nuevo caso de Christie, ya sea de Poirot, como es el caso, de Miss Marple o de cualquier otro. Aunque hay niveles diferentes dentro de sus libros, y La muerte visita al dentista se ha quedado entre los "menos buenos". Poirot va al dentista para hacer su revisión semestral, y poco tiempo después el dentista aparecerá muerto. Con esta premisa de las más interesantes, a priori, comienza la novela. Me gustó ver ese aspecto inseguro y más humano de Poirot teniendo miedo de ir al dentista. Algo comprensible. Pero nuevamente me encuentro con un final que era imposible descubrir, y no me gusta tanto cuando Agatha es tramposa y juega a que solo ella sepa el final. Me gusta más cuando es como un juego y las cartas y las pistas están sobre la mesa y cualquiera puede hacer su apuesta. Pero bueno, se lo perdono porque la disfruto siempre mucho. |