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Agatha Christie ha vuelto a deleitarme con “La casa torcida”, una historia contada en primera persona por Carlos, quien conoce en El Cairo a Sofía, una joven de la que se enamora a pesar de ser muy reservada a la hora de hablar de su extensa familia. Pasado un tiempo, Carlos se reencuentra en Inglaterra con su amada y le propone matrimonio, pero ella antes de comprometerse desea esperar a que se resuelva el misterio de su abuelo, un millonario que ha sido asesinado en su propia casa, presumiblemente envenenado por uno de sus familiares o por su joven esposa de 20 años. Carlos aprovecha que su padre trabaja en Scotland Yard para inmiscuirse en la investigación y va conociendo a todos los familiares del difunto que habitan en la misma casa. Secretos, peligros, misterios, nuevos intentos de asesinato, un testamento desconcertante y todos los ingredientes de las novelas de Agatha, se mezclan en este libro que, como siempre, requiere de que el lector ponga todo de su parte por intentar esclarecer el asesinato para al final quedar sorprendido por algún que otro inesperado acontecimiento. “La casa torcida” es, además de una novela de misterio o detectivesca, un análisis de la condición humana, presentando flaquezas, miserias y miedos propios del ser humano, con personajes que están “torcidos” o tienen una dudosa moralidad. Como pasa en algunas historias de Agatha, los personajes se empeñan en que el asesino sea la persona más probable, en este caso, la joven esposa del difunto que parece mantener un romance con el profesor de los nietos del anciano, pero la novela va incorporando giros inesperados que retuercen la verdad hasta que parece imposible hallarla en algún momento. Enlace: https://viviendomilvidas.wor.. |
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