El misterio del tren azul

El Sr van Aldin tiene un nuevo regalo para su hija Ruth, el famoso rubí Corazón de Fuego y aunque su padre le recomienda dejarlo a buen recaudo, ella hace caso omiso y decide llevarlo a su viaje en el tren azul. Pero durante el trayecto, es asesinada y la joya robada y, aunque de primeras pueda parecer un simple robo violento, cuando se empieza a conocer quiénes iban en el tren, habrá muchos posibles sospechosos que podrían sacar beneficio de la muerte de Ruth, por suerte para todos, uno de sus pasajeros era el detective Poirot que será el encargado de resolver este misterioso caso.

De nuevo nos encontramos con un libro de lectura ágil y un caso muy interesante en el que muchos pueden haber sido los asesinos y, aunque en buena parte del libro tenía varias teorías y creía haber acertado, nada más lejos de la realidad. Poirot vuelve a hacer su magia sacando detalles de allí y de aquí y me vuelve a sorprender con la resolución inesperada del caso, pues aunque en algún momento tuve alguna duda de esos personajes, pensé que iban por otro lado los tiros.

He disfrutado mucho de este libro y espero seguir leyendo más casos de Poirot y más historias de la gran Agatha Christie.

Leer a Agatha siempre es una buena opción. Son lecturas ligeras y frescas que pueden gustar menos o más, pero que acaban enganchando y manteniéndote en vilo hasta el final del libro. Y en este caso, debo decir que me ha gustado mucho la historia y la he disfrutado, aunque con algunos pequeños peros.

En este libro estamos ante un nuevo caso de Hércules Poirot, en el que por casualidades del destino se cruzará con un crimen en el que pondrá todo su afán y todas sus células grises para resolverlo. de Poirot poco puedo decir, es lo mejor de la novela sin duda. Su audacia y su picardía hacen de él un personaje único, al que por muy tiquismiquis y quisquilloso que sea le acabas cogiendo cariño y queriéndolo. En este libro, vuelve a demostrar sus artes detectivescas para resolver el crimen y llevar al culpable ante la justicia.

La trama me ha parecido muy original, aunque aquí es donde vienen los pequeños peros que les comentaba. Este es uno de los libros más extensos de Agatha que he leído hasta la fecha y lo que más me ha sorprendido es que es uno de los libros que menos personajes tiene en acción, y eso es una de las cosas que más me ha chirriado, porque al ser tan extenso y tener pocos personajes llega un momento en que parece que la historia no “avanza” y se queda estancada o dando vueltas en círculos.

Pero el bueno de Poirot, aunque tarda en salir a escena, está ahí para amenizarnos la lectura con sus ocurrencias, sus preguntas sin sentido a priori y sus peculiaridades. Además de que la resolución del caso me gustó mucho y no la vi venir por ningún lado, por lo que en este caso Agatha consiguió despistarme completamente y me alegra que lo haya hecho.

Después de leer varios libros de Agatha que sentía que no era ella, por fin me he topado con este, que para mi, ha sido una maravilla, y es que tengo claro que en cuanto aparece Hércules Poirot, la novela me va encantar.
En este caso, la historia comienza con la compra de unos rubís, algo un poco misterioso, pero que obviamente todo, tarde o temprano estará relacionado.
El Tren Azul, destaca por ser un lujoso tren que viaja atravesando Francia, en esta historia, aparecerá muerta de una forma brutal la hija de un rico estadounidense, y que además de aparecer muerta, también le han robado un collar de rubíes que llevaba consigo. Por todo esto, el padre, contratará a Poirot para que investigue lo que ha pasado y averigüe quien es el asesino y ladrón.
En este caso Poirot, no tendrá a su fiel amigo Hasting, ni ningún otro compañero que le guie y nos haga disfrutar, pero aún así, estará presente el gran Poirot, un detective infalible y perfecto, hablando siempre “a medias” y dejando las cosas siempre en el aire que hará que te desesperes y que tengas mil sospechosos a la vez.
Que decir sobre esta novela, como casi todos sus libros, tendremos mil personajes (cosa que hace que no sepas de quien sospechar, y que en cada pagina sospeches de uno diferente), aun así me han gustado mucho, todos ellos, tanto los “buenos” como lo no tan buenos, haciéndonos ver un mundo donde todo son apariencias, y que los sospechosos están mucho más cerca de lo que uno puede imaginar.
Me ha mantenido super enganchada desde el principio, ya que cada capitulo ocurría algo diferente, como siempre dando giros y giros y cuando crees que tienes una teoría te pega otro giro que te deja en el sitio, desmontando toda tu hipótesis, y eso es lo que mas me gusta de Agatha, que nunca soy capaz de descubrir quién es el asesino.
La próxima novela que me toca leer, ya que voy en orden cronológico, es el Misterio de las siete esferas, voy con un poco de miedo, ya que la anterior novela que leí y que también salía el detective Battle, no me gusto demasiado, pero bueno, le daré una oportunidad.

Este libro ha sido como beber un vaso de agua después de una travesía por el desierto. Bueno, quizás exagere mucho, pero la verdad que leerlo ha sido un respiro. Llevaba unos días en los que estaba muy poco motivada para leer, no porque los últimos libros que he leído no me hayan gustado (ni mucho menos) sino porque estaba saturada de leer tanto por estar todo el rato encerrada en casa. Por eso acudí a un libro de Agatha Christie, porque es una autora fácil y rápida de leer, con tramas que enganchan.

Gracias a esta novela he podido reconectar con la lectura. Pero a parte de esto, hay que reconocer que no es la mejor novela de la Reina del Crimen, las tiene mejores. Me ha parecido perfecta en todos sus aspectos: como he mencionado antes, es rápida de leer y engancha. El misterio esta muy bien construido e hilvanado y , como siempre, Poirot no defrauda con sus investigaciones y deducciones. Todo, al final, tiene su lógica y queda muy bien hilvanado. Pero es lo mismo que en todas las novelas de Christie, y, por lo tanto, esta obra no aporta nada a lo que se halla leído con anterioridad de la autora.

El final y el descubrimiento del asesino o de los asesinos ( si quieres descubrir quien o quienes fueron debes leerte el libro) me gusto mucho, incluso oliéndome a grandes rasgos quien o quienes eran. Pero aún así me ha gustado porque había detalles y hechos que me han sorprendido porque no me los esperaba. Pero a parte de esto, no deja de ser una de las novelas más típicas de la abuelita Christie.

En este libro tenemos a Ruth, una mujer hija de un millonario que le regala unos rubíes. Ella quiere separarse de su marido y pone rumbo a París en el tren azul. Pero ella, nunca llegará a su destino porque será asesinada en el viaje y los rubíes habrían desaparecido.

Una buena mujer, Katherine, lo presencia todo y junto con Poirot, el mejor detective, supuestamente retirado, se propondrán resolver este crimen que cuenta con muchos sospechosos. Un conde, una criada, su marido, la amante del marido y cualquiera que supiera de la existencia de esos rubíes.

La verdad es que empieza más lento pero poco a poco se va volviendo más interesante la trama. Me gusta que todo se desarrolle en el tren y me encanta el personaje de Katherine por su bondad y fortaleza. Te enseña que nada ni nadie es lo que parece a simple vista.

Me he pasado el tiempo pensando que era el asesino uno, luego otro, y así hasta resolver el crimen y realmente no me esperaba el final, me ha sorprendido y sobre todo ver como Poirot llega a esa conclusión para resolver el crimen. Un libro genial si te gusta el thriller clásico y Agatha Christie

Seguimos revisando la obra de Agatha Christie, y es el turno de El misterio del tren azul.
La acción transcurre mayoritariamente en Francia. Una joven y acaudalada mujer es brutalmente asesinada mientras viajaba en tren a la Riviera Francesa y sus joyas han desaparecido. Pero en el tren también iba Hercule Poirot, que logra resolver el crimen.
Publicada a principios de 1928, El misterio del tren azul, es considerada por la propia autora , - siempre parca y modesta al referirse a sus obras -, como la peor de sus novelas.
Varios factores parecen haber influido en esta opinión tan peyorativa. Por un lado, fue escrita a las apuradas para cumplir sus compromisos editoriales en un momento clave de su vida y de su producción literaria, cuando se da cuenta de que necesita escribir y publicar no como hobby o placer, como venía haciendo, sino para ganarse el sustento; durante su estancia en las islas Canarias, donde se había refugiado - con su hija, que le demandaba atención, y su secretaria - , luego del colapso nervioso vinculado a la muerte de su madre y la ruptura de su matrimonio, y de su famosa y mediática desaparición.
Por otro lado, y ya considerando la novela en sí, El misterio del tren azul pertenece a esa fase temprana, donde Christie experimentaba aún para lograr mejores tramas y perfeccionar su estilo, contenía como muchas de sus primeras obras, temas recurrentes, como el robo de joyas, y personajes estereotipados , mezclados en una trama que ella consideraba endeble y digna del olvido.
De todas formas, fue un éxito de ventas, y, contradiciendo a la propia Agatha, se trata de una novela entretenida y atrapante, que, si bien no está en el canon de las mejores, y tiene alguna falla en su desarrollo, no desentona con el resto de su producción en la época dorada, y tiene muchos de los elementos que hoy podemos considerar como el "toque" Christie.
Contiene, además, algunas mordaces y humorísticas referencias a la idiosincrasia británica y al comportamiento de los ingleses en el extranjero, y más allá de los estereotipos, algunos personajes bien construidos.
Como dato interesante, y distintivo respecto a las otras novelas protagonizadas por él, Poirot aparece, pese a sus conocidas peculiaridades, más juvenil, y con cierto atractivo para las mujeres.
También hay otro dato anecdótico: aunque no tiene nada que ver con quien poco tiempo después sería su famosa residente, ni con sus allegados; nos encontramos con que una de las protagonistas principales de la novela, y también pasajera del Tren Azul, proviene de Saint Mary Mead.
En definitiva, una novela que, sin ser la mejor de sus obras, está, a nuestro juicio, muy lejos de ser la peor. Se deja leer y cumple, con creces, con una de las principales funciones para la que fue creada: entretener; por lo cual recomendamos su lectura, y en todo caso, que los lectores, después de leerla, digan si comparten o no la opinión de la propia Agatha Christie.
Enlace: https://sobrevolandolecturas..

Me siento orgullosa de decir que he vuelto a adivinar al culpable del asesinato. En este caso lo he visto un poco más claro sobre todo si ya llevas leídos unos cuantos libros de la autora. Aún con todo, no quiero decir que sea predecible ni mucho menos y además las conclusiones de Poirot para llegar al final siempre son rebuscadas y asombrosas.

Este es el primer libro que leo de la autora cuyo crimen sucede en un medio de transporte y pese que adiviné el final (algo raro en mí) no mermó mi interés en él. Si reconozco que no es de los mejores que hasta el momento me he leído pero sí, me gustó.
En esta historia el detective Poirot aparece bien avanzado el libro, algo poco común en Agatha, pero se entiende que es así por las descripciones de los innumerables personajes que salen aquí y los distintos escenarios hasta llegar al asesinato. Porque sí, hay un asesinato en el llamado Tren Azul y hay que resolverlo.
Es difícil hacer una reseña de este libro y de otros muchos de la autora sin hacer nada de spoiler, así que diré que el libro comienza con la compra de una joya carísima en un ambiente no adecuado y por la que parece estar mucha gente interesaday un asesinato en el Tren Azul donde coincide gente que ya es previamente descrita al principio de la novela.
A mí me enganchó como todos los de ella, porque de eso se trata, de querer descubrir quien es es el o la asesina o en su defecto esperar quellegue el final para despejar cualquier duda. Y Agatha Christie es única para esto.
Cómo he dicho antes, no es lo mejor que le he leído, pero me ha gustado y lo recomiendo, por supuesto.

Año nuevo, lecturas nuevas para mi reto de leer cronológicamente la obra de Agatha Christie (mi vida es un reto literario xD). Tras el fiasco que supuso Los cuatro grandes las cosas solo podían ir a mejor y, aunque se sigue notando que Agatha no estaba en su mejor momento (hacía poco más de un año que había protagonizado su famosa desaparición, se acababa de divorciar de Archibald y estaba pasando una temporada en Canarias... estancia sobre la que, ya que rizamos el rizo, habla otro libro que os traje hace ya un tiempo, Agatha escribía con sangre), ya estamos ante una Christie más reconocible y una historia no perfecta, pero sí muy entretenida.

La novela empieza un poco dispersa... que si un capítulo donde se narra la compra clandestina de un collar de rubíes robado (supuestamente perteneciente a Catalina la Grande), que si otro capítulo donde un tal marqués disfrazado con un antifaz visita a un anticuario con nombre griego... no sabes muy bien por donde van los tiros ni qué te quiere contar Agatha. al tercer capítulo, cuando se descubre al nuevo dueño del collar, el multimillonario Rufus van Aldin, y que ese collar es un regalo para su hija, Ruth Kettering, empezamos a despejar dudas... hasta que se abre otra vía que no tiene nada que ver y aparece una tal Catalina Grey, que acaba de heredar una sustanciosa fortuna legada por la anciana para la que ha trabajado como dama de compañía durante más de una década. A todo esto hay que sumar a Derek, el marido de Ruth, que tiene una amante bailarina; al propio amante de Ruth, que también pasaba por allí; a Knighton, el secretario de Rufus van Aldin; a una prima lejana (o algo así) de Catalina Grey que vive en la Riviera y que también aparece por sorpresa sin venir a cuento a partir de un capítulo... Muchos personajes, como siempre, pero esparcidos por distintas partes de Europa y presentados un tanto erráticamente, la verdad.

Y vosotros diréis, ¿pero qué tiene que ver esto con el tren azul del título? Pues ese tren es el tren de los ricos (por así decirlo) que parte desde Calais rumbo a la Riviera. Y a ese tren se suben una rica por familia (Ruth) y una rica por herencia (Catalina). Se conocen en el tren, entablan una extraña conversación y Ruth aparece más tarde muerta con la cara desfigurada. ¿El collar de rubíes? ¡Desaparecido, obviously! ¿Sabéis quién más viaja en ese tren? Mon dieu, Hercule Poirot! Está retirado, pero ya sabemos todos que le gusta mucho el parné y cuando le contratan para investigar el asesinato, no se lo piensa dos veces. La investigación tiene lugar en la propia Riviera, no a bordo del tren, y todos los personajes nombrados arriba, entre otros, formarán parte del entramado sospechoso en el que Poirot, una vez más, se autodenomina mejor detective del mundo y persigue al culpable cual terrier tras su presa.

Bueno, ya tenemos aquí otra edición de Molino repleta de Carlitos, Jorges, Juanitos y horrores varios :). Y ya tenemos aquí también un misterio Christie como está mandado, con sus tropecientos sospechosos, diversas líneas de investigación, cambios constantes de suspicacias, móviles para el asesinato para dar y vender y un detective infalible y perfecto como su bigote, Hercule Poirot, hablando siempre a medias, llevando siempre la contraria sin decir nada claro y lanzando dudas y pensamientos al aire sin explicaar un carajo porque, bueno, ya sabemos cómo disfruta quedando por encima de los demás. No tenemos a Hastings en esta historia, y tampoco tiene un companion que le supla como en otros libros, aunque sí tiene un criado circunspecto al que no le sorprende nada de lo que diga o haga su excéntrico patrón y disfruta de sus momentos de gloria cuando saca a relucir la flema británica. Es decir, que en El misterio del tren azul ya tenemos lo que buscamos en un libro de Agatha Christie, ni más ni menos.

Aun así, os decía arriba que no es una historia perfecta, y es que la propia Agatha reconoció que escribió el libro sin demasiadas ganas y de correprisas porque tenía que pagar muchas deudas. Esa falta de interés por la historia o por lo que estaba escribiendo se percibe en detalles aquí y allá, como un chispazo ¿sobrenatural? que aparece por ahí sin mucho sentido (o al menos a mí me sorprendió mucho, no le pega nada), en pistas determinantes para resolver el caso que se saca de la manga al final (o que se las guarda hasta el final, que tanto monta... cosa que Agatha no suele hacer y resulta evidente en las relecturas: siempre deja miguitas de pan) y un Poirot con unas escenas a veces extrañas en cuanto a carácter (o poco habituales en él, que para el caso es lo mismo). Son detalles que no molestan, y aun a pesar de escribir el libro en piloto automático, su esencia y su estilo están ahí, algo que en el libro anterior brillaba por su ausencia. Y a mí con eso me vale.

En definitiva, y no sé si será por lo espantoso que me pareció el anterior, que a este le he perdonado esas cosillas que os comento arriba y lo he disfrutado. No es de sus mejores novelas, obviamente, pero es entretenida, cumple su función, Poirot sigue enamorado de sí mismo y... ¡ah, se me olvidaba! ¡Aparece por primera vez el pueblecito de St. Mary Mead en una novela de la Christie! ¿De qué os suena St. Mary Mead? Pues de ser el santo lugar en el que vive cierta señora de mediana edad un poco entrometida y con mucha suerte para toparse asesinatos por donde quiera que va. Miss Marple dicen que se llama. La Christie en horas bajas, sí, pero no daba puntada sin hilo :)

El siguiente es El misterio de las siete esferas, donde reaparece el superintendente Battle, al que conocimos en El secreto de Chimneys. Tengo ganas de reencontrarme con él, es de los investigadores de esta autora que más perdidos tengo.
Enlace: https://inquilinasnetherfiel..

"El misterio del tren azul" de Agatha Christie
Ruth no es feliz en su matrimonio. El marido es un mujeriego y el padre le sugiere que inicie los trámites del divorcio. Entonces se interesa por un ex pretendiente con quien no llegó a casarse pues su padre creyó que no era del todo honesto. Durante el viaje en el Tren azul en dirección a Niza, para reunirse con él, Ruth es asesinada y le roban unas joyas que su padre le había regalado. Poirot se hará cargo del caso y aunque la situación es compleja, obtendrá un nuevo éxito más en su carrera.
*Me ha gustado muchísimo. Agatha nunca defrauda y esta novela me intrigaba mucho ya que a ella no le gustaba nada. Me ha gustado mucho cómo se desarrolla la trama y la investigación me ha mantenido muy intrigada y me ha hecho sospechar de varios. Es verdad, que hacía el final sí que me decanté por un culpable y acerté.