El espejo se rajó de parte a parte

Que pena lo que me ha pasado con esta novela. Tengo un buen montón (nunca lo suficientemente grande) de novelas de Agatha Christie esperando a ser leídas en mi estantería. Como llevaba varias semanas teniendo mono de leer algo de la Reina del Crimen, cogí la primera que me llamo la atención sin mirar tan siquiera su sinopsis por internet (tengo esta novela en una edición bastante antigua de la Biblioteca de Oro de la editorial Molino, en la que no te cuentan el argumento en la parte de atrás del tomo). Así que a las pocas páginas de empezar a leer, me di cuenta de que ya conocía la historia. Había visto hace la tira de años su adaptación cinematográfica del año 1980, con Liz Tylor, Angela Lansbury, Rock Hudson y Kim Novak. Si no fue la primera, primerísima, película que vi basada en una de las novelas de Agatha Christie, fue una de las primeras. No recordaba muchas cosas del argumento, pero si lo más importante: quién era asesinado, quien lo hacía y el motivo por el cual cometido el crimen. Es decir, ya desde el principio se había perdido la gracia de esta lectura.Suerte que el libro era de Agatha Christie, si no probablemente lo hubiera dejado de lado por no tener ya ese factor sorpresa.

El pequeño pueblecito de St Mary Mead está creciendo a pasos agigantados. Ejemplo de ello es la llegada al lugar de la famosa actriz Marina Gregg y su marido, que han comprado y remodelado una casa para poder vivir ahí. Durante una recepción, que hacen ahí con fines benéficos, una de las vecinas del pueblo, Heather Babcock, muere rápida y sorpresivamente. Pronto la resolución del crimen se mostrara escurridiza para la inmensa mayoria de los implicados, ya que todo parece indicar que la señora Babcock no estaba en el punto de mira del asesino. Pero nada puede escapar a la perspicaz inteligencia de la vecina más carismática del lugar, Jane Marple, con su perspicacia y agudo conocimiento del alma humana.

Qué pena a ver sabido el meollo de la cuestión desde el principio. Por ello me ha perdido mucha tensión y diversión. Porque realmente creo que esta es una de las mejores novelas de la tía Agatha. Mientras leía, no sé si porque ya sabía de que iba el percal o qué, pero tenía la impresión de que desde las páginas se podía intuir a la reina del crimen riéndose alegremente del lector, por la manera en que jugaba con él. de todas las que he leído protagonizadas por Miss Marple probablemente esta sea una de las mejores armadas. Por ser vulgar, Christie “trolea” a base de bien al lector ya que le lleva por unos derroteros en los que todo parece engañosamente nítido. Para acabar demostrándose que si, que todo era tan enrevesado como sencillo. Pero no claro. En el fondo esta novela, como muchas otras de la autora, es la clara muestra de como todo es más fácil de lo que parece, pero al final es el propio ser humano el que lo lia y lo complica todo. La verdad, simple y llana, muchas veces es lo que se ve a primera vista. de ahí que toda esta novela acabe convirtiéndose en un juego de espejos donde esta llaneza se termina deformando y jugando con el lector y los personajes. No en vano, la obra recibe su nombre de un verso de Tennyson, y como todo lo que hacia Christie tiene su motivo:

«La telaraña salió volando y ondeó en el vacío;
El espejo se quebró de lado a lado;
“la maldición cae sobre mí”, gritó
la Dama de Shalott.»

El hecho de que esta novela sea tan buena, se demuestra que, pese a conocer su desenlace, me has tenido enganchada de principio a fin. Pese a todo, ha sido una auténtica gozada de lectura, con un misterio, como he dicho antes, muy bien estructurado. Con unos pocos elementos, una ambientación rural y unos personajes desarrollados de una forma simple, pero muy bien llevada, Christie se las apaña para hacer una historia solvente y adictiva. Quizás el principio me haya parecido un poco lento, pero es que en esta novela se da mucho peso a los cambios que está sufriendo el antaño idílico y sereno pueblo de St Mary Mead, que está creciendo y metamorfoseando al son de la evolución social , de clases y económica que se dio tras la Segunda Guerra Mundial. Junto al propio crimen, esta es una de las fuerzas motoras de la novela, a la cual Agatha dedica comentarios bastante ácidos. Otro tema que se trabaja también mucho es la forma en que los años van pasándole factura a la entrañable miss Marple, quien ahora tiene que tener en su casa una asistenta con la que no acaba de congeniar. Físicamente puede que Miss Marple ya no sea una jovencita, pero no te tardará en dejar claro que con la edad lo que no ha perdido es ni un ápice de sus facultades, y que cuando todo lo demás ha pasado eso no deja de ser significativo, ya una persona mayor no es menos válida que otra más joven. Y bien que lo demuestra.

Todo esto da al libro un componente emocional, muy interesante, amén de muchas capas. Dejando claro, una vez más, que las cosas con la reina del crimen son directas, pero no faltas de complejidad o matices. A todo esto hay que sumar las menciones a otras novelas protagonizadas por la popular detective aficionada, como “Muerte en la Vicaria” (la primera en ma que apareció nuestra protagonista) o “Un Cadáver en la Biblioteca” (para mi, junto a este que nos ocupa, el mejor de los protagonizados por Miss Marple). Si no las has leído alguna de estas novelas quizás te sientas un tanto perdido. Pero si sí las conoces, las menciones resultar un placer. Y más cuando algunos de los personajes que fueron importantes en ellas vuelven a hacer acto de aparición, cobrando no menos relevancia, como en el caso de Dorothy Bantry.

En definitiva “El Espejo se Rajó de Lado a Lado” es una novela más que meritoria de la autora de misterios más famosas de todos los tiempos. Y creo que el que lo haya disfrutado tanto aun sabiendo por donde iban a ir los tiros de la buena fe de ello, y aunque eso le haya quitado para mi estrellas de su puntuación. Una vez más, Agatha Christie lo consigue: crear una novela en la que la tensión va a creciendo, página a página, con muy buen ritmo y repleta de giros de guion que descolocan al lector y le hacen dudar de todos los personajes. Una obra llena de capas y con la complejidad de las cosas más sencillas, como puede verse en su protagonista, la actriz Marina Gregg, que me ha parecido uno de los personajes más interesantes de las últimas obras que he leído de Christie, por todo lo que oculta su propia personalidad. Como los buenos misterios, inclusive esta novela, tiene algo de errático y cimbreante que te atrapa y te hace romperte la cabeza desde el principio.