El asesinato de Roger Ackroyd

Recomendación: El asesinato de Roger Ackroyd, de Agatha Christie!

☎Ya sé que a veces os prometo que traeré libros que no me hayan gustado tanto para que no sean todos novelazas de diez, pero en este caso lo siento mucho porque El asesinato de Roger Ackroyd es de lo mejor que he leído de la reina del misterio!!!

�spués de muchas novelas de Agatha Christie ya parece que nada es capaz de sorprendernos, que lo sabemos todo o que incluso la más vaga posibilidad la tenemos en mente, pero en este caso la autora vuelve a dejarnos con la boca abierta una vez más!

�n esta ocasión la novela cuenta con personajes súper carismáticos, desde el mismo protagonista hasta la cotilla de su hermana, pasando por un gran plantel de sospechosos.

�l detective, nuestro querido Poirot, que se las ingeniará para desvelar uno de los casos más complicados de su carrera!
Y bueno... la resolución ya es lo mejor, pero de esto no puedo contaros nada de nada 🤐

�iros por último que engancha muchísimo, que se lee en nada y en mi caso ha pasado a convertirse en mi segunda novela favorita de las que he leído de Agatha Christie.

💼Por último doy las gracias a @bookibaland
con quién la he leído, ya que me lo he pasado genial con todas nuestras teorías!

🧤Os la recomiendo tanto si habéis leído más libros de la autora como si estáis pensando en empezar con sus novelas! Contadme si la habéis leído o si la tenéis en la lista de pendientes!

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Esta es una de mis novelas favoritas de Agatha Christie, al ser una relectura ya sabía quién era el asesino/a pero no recordaba muchos de los detalles, si lo lees por primera vez es una novela que te descoloca y acabas sospechando de todo el mundo.

Me encantan las reuniones de Poirot para explicar su investigación del caso y lo que ha averiguado.

El género policial es de mis favoritos y más cuando se trata de Agatha Christie, sin dudas este libro me ha dejado más que conforme.


  El libro está narrado desde la perspectiva del doctor Sheppard, quien está informado sobre lo ocurrido con Mrs. Ferrari, la mujer fallecida. Luego, se encarga de narrarnos lo conocido sobre la muerte de Roger Ackroyd, ya que él se encontraba en su casa el día de la muerte, y también nos deja en claro quiénes son los principales sospechosos. Lo que nos proporciona Sheppard son deducciones no muy convincentes que no son esclarecidas hasta que aparece el fantástico Hércules Poirot. En este libro Poirot ya aparece retirado y, se ha mudado al pueblo para dedicarse a una vida de descanso y a cultivar calabacines.


  Con el pasar de las páginas, Poirot no hace más que observar y comentar algunas de sus observaciones con el Doctor Sheppard, como es usual en las novelas de Agatha Christie, al grandioso detective lo creen algo loco y la policía no confía demasiado en sus deducciones.


  En ocasiones, cuando se descubren nuevos hechos o nuevos indicios sobre la relación entre algunos personajes, es posible que nuestro principal sospechoso cambie por otro, como siempre suele pasar con los libros de esta escritora.


  El ritmo de lectura es fluido, lo que lo convierte en un libro rápido de leer, te atrapa desde un comienzo y no puedes dejar de leerlo hasta descubrir quién es el asesino.


  El final creo que es uno de los que más me gustó de la autora, la verdad que no lo esperaba para nada, cuando creí que mi sospechoso era el correcto aparece Poirot contando su propia deducción y refuta completamente mi teoría. La verdad que es un final sorprendente.


En fin, es una novela policial que recomiendo muchísimo, se ha convertido en mi libro favorito de la autora y, si te interesa el género apuesto a que te va a encantar.


Éste es un libro cargado de misterio e intriga que logró sorprenderme y ganarse la máxima puntuación. 

Después de unos años que no había leído nada de Agatha Christie me he reencontrado la autora con 'El asesinato de Roger Ackroyd'.

La autora mantiene el mismo formato que en sus otras novelas, durante los primeros capítulos conoceremos a todos los personajes, o al menos los que llevaran el desarrollo de la historia y nos encontraremos con la escena del crimen.

A partir de aquí empieza el juego de adivinar quien ha cometido el asesinato... Como en las anteriores novelas la autora me ha llevado por donde quería, primero sospechas de un@, al momento de otr@, y seguimos así durante gran parte de la lectura hasta que se resuelve el misterioso asesinato.

Aunque he estado apuntando cualquier detalle que creía importante en este caso no he conseguido adivinar al asesin@. Un punto para Agatha!

Es increíble como esta mujer consigue hilar la historia, magnífica como siempre!

Este libro es una joya, en toda la extensión de la palabra. No solo por ser el libro que lanzó a la fama a Agatha Christie, sino porque la historia te engancha desde el principio. Todos los personajes tienen un motivo y se desarrolla muy bien. Además, la trama es muy fácil de llevar. Y el final es de lo más inesperado.

Hércules Poirot se ha retirado a la aldea de King's Abbott para cultivar calabacines pero, como todos sabemos, dondequiera que vaya ese hombre, seguro que lo sigue el asesinato. Roger Ackroyd es un hombre rico y un referente en la comunidad, pero no siempre es generoso con sus más cercanos. Entonces, cuando lo encuentran muerto en su estudio, hay muchos sospechosos. El Dr. James Sheppard es el primero en llegar a la escena del crimen y una vez que Poirot se involucra en la investigación, el médico se encuentra actuando como su asistente no oficial. Es a través de los ojos del Dr. Sheppard que el lector sigue el caso.

Parte de la diversión es ver a Poirot y sus métodos a través de los ojos del Dr. Sheppard. Aunque le divierte la apariencia y los gestos del detective, Sheppard pronto comienza a apreciar que los métodos inusuales de Poirot a menudo hacen que las personas revelen cosas que el interrogatorio más directo de los oficiales de policía no logra obtener. Sheppard también tiene conocimiento interno de todos los personajes del pueblo y sus historias, útiles para Poirot y presentados de manera entretenida al lector.

Christie siempre es brillante a la hora de llevarte por una mala dirección, y este libro puede ser su mejor ejemplo de eso. ¿Es juego limpio? Sí, creo que sí. Creo que hay suficientes pistas para permitir que el lector las descubra, pero están tan bellamente escondidas que apuesto a que muy pocos lectores lo harán. Sin embargo, a diferencia de muchos conspiradores inteligentes, Christie siempre recuerda que para ser verdaderamente satisfactoria, una novela de misterio necesita más que eso. En este caso, las observaciones a menudo satíricas del médico sobre Poirot y sus compañeros del pueblo, y el amor bondadoso de su hermana por los chismes, hacen la novela bastante agradable. Si combinamos todos estos factores con las pequeñas células grises y excentricidades de Poirot, hacen de esta obra no solo un triunfo de la trama, sino también una lectura muy entretenida.

Para aquellos que aún no habéis leído este libro, deteneos y haced clic en 'Quiero leer'. Estaréis entretenidos, confundidos, y sobre todo, sorprendidos. Puedo casi garantizar que no veréis venir el final e incluso si lo hicierais, no podríais evitar admirar cómo Christie prepara magistralmente el escenario para el crimen, el caso y el misterio.

Este libro lo leí hace ya unos años y fue una de mis primeras lecturas de la indiscutible reina del crimen. Hasta el momento, se trata de una de mis aventuras favoritas del peculiar e inolvidable Hércules Poirot.

En este caso, la narración se lleva a cabo por uno de los personajes involucrados en la historia, el doctor Sheppard, quien se encarga de contar todo lo que se sabe sobre el crimen y sobre los posibles sospechosos, así como sus propias deducciones y pensamientos. Como suele suceder en las novelas de esta autora, todo el mundo aparenta tener motivos para ser el culpable y en determinados puntos de la historia cada uno de ellos parece serlo con claridad. Sin embargo, siempre acaba llegando el detective Poirot para romper nuestros esquemas y refutar cualquier teoría que el lector haya podido elaborar.

No es una novela muy extensa y el ritmo es muy fluido. La acción va directa a ir desentrañando las pistas que la autora nos va dejando como migas de pan (una veces para guiarnos, otras para confundirnos y otras para aumentar la intriga), sin pararse en escenas de rellenos o que ralenticen la trama.

No puedo contar mucho más para no arruinar el misterio y la intriga que os esperan tras las páginas de esta novela, pero sí tengo que decir para mí tiene uno de los finales más inesperados y sorprendentes de los que me he encontrado en libros de este género, así que no puedo hacer otra cosa que recomendar su lectura.
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Buenísima novela policíaca, una más de Agatha Christie. En este caso hay un asesinato, un arma y un buen número de sospechosos alrededor que son como las piezas que debe ordenar Hércules Poirot.

La autora nos lleva de paseo, nos enseña todos los hechos y casi todas las pistas en una narración que no pierde ritmo a lo largo del libro.

Como nota curiosa, comentar que en esta novela de 1926 aparece un aparato que se llama Dictáfono, que servía para grabar sonido, se utilizaba para grabar discursos en aquel tiempo. Es la evolución del Fonógrafo, un invento de Edison en 1877 que ya usó Bram Stoker en su magnífico Drácula.
En cincuenta años la evolución fue mínima, imaginemos que hoy en día el walkman de los 80 los siguiesemos usando con unos pocos cambios.

Para terminar esta pequeña reseña, volviendo a la autora, !qué estilo tenía esta señora! y lo poco que se utiliza hoy en día. Esta mujer iba directa y al grano, nada de entretenerse en descripciones excesivas rellena páginas. Una trama muy bien diseñada donde cada palabra tiene su sentido y es lo que nos llevará a la solución final.

Claro que, para conseguir esto, hay que tener un genio que no todo el mundo tiene, ya sabemos que las cosas buenas están mal repartidas.

Estoy superfeliz y superorgullosa de mí misma, porque he averiguado la identidad del asesino, y eso que esta vez ha sido difícil. He cambiado de sospechoso solo cinco páginas antes de que se revelara la verdad, así que por los pelos. Pero madre mía, es que Agatha Christie ha vuelto a dejarme maravillada con las historias que concibió y con cómo era capaz de enganchar al lector, sumergirlo en la historia y a la vez tenerlo sumamente confundido la mitad del tiempo. En este caso, la solución resulta obvia y enrevesada a la vez.

Lo que sí que es cierto es que al final ha pasado algo que no me ha parecido demasiado bien y que me ha recordado que, aunque me encanta Poirot la mayoría del tiempo, hay algunos aspectos de su personalidad, o más bien de su forma de pensar, que no me gustan nada de nada.

Otro libro que sumo al reto de Agatha Christie, aunque esta vez no he respetado el orden cronológico y me he saltado unos pocos años con este emblemático libro de 1926: El asesinato de Roger Ackroyd.

Y digo emblemático porque marcó un antes y un después en las historias de detectives y fue votada como la mejor novela policíaca jamás escrita. Para saber si es o no una afirmación exagerada había que leer el libro, justo lo acabo de terminar y no sé si es el mejor, pero sí puedo afirmar que Agatha Christie no defrauda y sus tramas nunca te dejan con la sensación de que el autor haya hecho trampa (cosa ya habitual en muchas novelas negras de hoy en día, ¿no os parece?).

El narrador es el doctor James Sheppard, que escribe el libro a modo de memorias sobre un crimen que tuvo lugar en su pueblecito inglés, King's Abbot. Una dama del pueblo, la señora Ferrars, es víctima de extorsión y, cuando ya no puede más, supuestamente se suicida. Su prometido, el acaudalado señor Ackroyd, recibe una carta en la que ella le confiesa el nombre de su chantajista, pero, antes de que llegue a leer el nombre y pueda desvelárselo a nadie, el señor Ackroyd es asesinado y la carta desaparece.

Hércules Poirot, un detective belga recién retirado que se dedica a cultivar calabacines en la casa contigua a la del doctor Sheppard, se involucra en el caso y pone en marcha sus células grises para tratar de encontrar al culpable (en paralelo a la siempre ineficiente —en estos libros— policía).

Siempre digo que soy más de la señorita Marple, pero aquí Poirot me ha gustado mucho, con ese ligero aire de ridiculez, sus ademanes pomposos y su gran concepto de sí mismo. Se agencia al doctor Sheppard como carabina (su apreciado Hastings reside ahora en Argentina) y comienza a hacer pesquisas entre un círculo bastante reducido de personas. Este es el típico caso de «la habitación cerrada»: el crimen se produce en una habitación cerrada, hay un muerto y un número limitado de sospechosos. El libro incluso reproduce un par de planos: el de la casa y el de la habitación en cuestión para que al lector no se le escape detalle. Y con eso tanto lector como detective deben averiguar el quién y el cómo (y el por qué, en última instancia, claro).

Siempre que publican un listado de libros «imprescindibles» de Agatha Christie aparece este, y estoy muy de acuerdo. Creo que en él nos encontramos a Poirot en su máxima expresión, y la resolución del caso es tan sorprendente que permanecerá indeleble en la memoria del lector. Y es uno de esos libros que no desmerecen con una relectura; al contrario, se saborea mucho más analizando detalles que pasaron desapercibidos la primera vez. No sé si yo llegaré a comprobarlo, porque voy demasiado lenta con el reto de la Christie como para ponerme a releer...
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