Hércules Poirot jamás tendrá una vida tranquila, incluso cuando se retira a vivir una vida sin complicaciones en un pequeño pueblo alejado, un asesinato le llevará a retomar su rol de detective. Un libro entretenido que no llega a ser genial, con personajes simplones y situaciones un tanto predecibles, pero como es costumbre con los libros de Agatha: lleno de sorpresas y un final inesperado. |