Cinco cerditos

Qué mejor forma de empezar el año, que con una novela de una de mis autoras imprescindibles: Agatha Christie.

En esta ocasión, me he encontrado con una novela que entra entre mis favoritas de la autora. Un nuevo misterio para Hércules Poirot, el extravagante detective. ¿Logrará resolver el caso?


¿Qué vamos a encontrar en esta novela? En esta ocasión, nos encontramos con un crimen que sucedió dieciséis años atrás, y cuya presunta culpable falleció también.

Carla Crale, necesita saber si realmente su madre, Caroline Crale fue la culpable del homicidio de su padre, el célebre pintos Amyas Crale. Para ello, contratará los servicios de Poirot, quien tendrá que descubrir la verdad sin poder ver la escena del crimen.

Una novela en la que la psicología y la intuición de Poirot serán determinantes para descubrir la verdad.

Cinco sospechosos; cinco cerditos como en la canción infantil; cinco testigos; cinco personas que pueden desvelar la verdad o demostrar que la culpable ya cumplió con su condena.

¿Logrará Poirot salir victorioso? ¿Saldrá finalmente la verdad a la luz?


Mensaje de la novela: Esta novela muestra las intrigas en las que puede estar enredada una familia: infidelidades, celos, padres ausentes, la excentricidad del artista y cómo a los hombres se les consiente lo que a las mujeres se les condena.

Una historia que transcurre en el siglo XX, en un contexto que, en cierto modo, se sigue manteniendo en la actualidad.


Personajes: Como siempre, Agatha Christie regala al lector unos personajes únicos y muy bien construidos.

Siempre me fascina la complejidad de unos personajes dentro de novelas cortas e interesantes, en las que el misterio deja espacio a sus protagonistas.

Siempre hay intrigas y ganas por descubrir la verdad, pero son los personajes los que componen la trama con sus acciones y con lo que van desvelando a través de sus palabras.

Poirot es secundario en esta historia, en la que la víctima y los sospechosos le roban ese protagonismo que él siempre busca.

Fiel a su estilo, Agatha Christie nos ha regalado unos personajes maravillosos de los que sospecharemos en todo momento.


Lo que más me ha gustado: La trama en general. La originalidad de intentar desvelar un crimen sin tener acceso a pruebas o a la escena del crimen, tan solo a los testimonios cambiantes de los testigos.

Cómo la autora juega con la psicología y el comportamiento humano.

Esa narrativa que hace que sea sencillo leer la novela, pero a la vez resulte una historia profunda que hace pensar al lector.

Que la historia sea corta, evitando alargarla innecesariamente, como ocurre con otras historias del género. A veces, los libros no tienen que ir al peso, sino resultar interesantes y tener la historia más sintetizada.


Lo que menos me ha gustado: No he encontrado puntos negativos en esta historia que quiera resaltar. Debo reconocer que me ha encantado y que la he disfrutado en todo momento.


Conclusión: Tal y como he dicho al inicio de esta reseña, he encontrado una de mis novelas favoritas de la autora.

Pese a no ser una de las más famosas de la autora, sí que me ha parecido muy original y entretenida.

No puedo evitar recomendaros su lectura, especialmente si os gustan las novelas de misterio.