Una novela que disfruté, lo que más me gustó es la forma como está estructurada, es a través del testimonio de cinco testigos, que Poirot relaciona con cinco cerditos de una canción infantil que se van reconstruyendo los hechos acontecidos el día del crimen. Cada uno cuenta básicamente la misma historia, pero pequeños detalles hacen la diferencia y también como cada uno percibió los hechos. Cada uno a interpretado los hechos a su manera, pero Poirot descubre la verdad que hay detrás de estás declaraciones, llegando a un final totalmente inesperado. |