Los lobos de oro

Los Lobos de oro es una trilogía de fantasía. Con este libro he tenido varias sensaciones conforme he ido avanzando en la lectura. Estar esperando algo que nunca ha llegado,y ¡ojo!, no le faltan cosas buenas, pero quizá me han pesado más las malas.

Los personajes son para mí lo mejor del libro y lo que creo que se podría haber aprovechado mejor. Séverin junto con Zofia, Tristán, Layla, y Enrique son los protagonistas de esta aventura. Me han faltado muchos detalles de ellos, e incluso descripciones para hacerme a la idea de cómo serían. Me han gustado todos, pero me ha dado la sensación que en vez de leer la primera parte de una trilogía, estaba leyendo la segunda. Que me había perdido una parte importante de la historia. El libro relata acontecimientos y vivencias de ellos que no se resuelven en el libro, y las marca muchas veces a lo largo de la historia, y te queda esa sensación de ¿que sucedió? Y ninguna se resuelve. Libre albedrío para el lector que creo que perjudica la obra en vez de hacerla grande. Además los personajes tienen un potencial brutal que no se desarrolla, no terminan de explotar en esta primera entrega. (No sé si en España se publicará la siguiente).

La ambientación me ha gustado, basada en París en una época revolucionaria tecnológicamente, pero a la vez victoriana, llena de secretos, magia y oscuridades.
Es complicada de entender. Se basa sobretodo en el forjado y en las casas que gobiernan o representan el poder en el mundo actual. Mezcla seres fantásticos que no terminas de saber de dónde salen y seres de diferentes civilizaciones (Egipto, Grecia, Rusia, India...). No he conseguido encontrar el marco de la ambientación, me he perdido más de una vez en este mundo pese a que la autora no escatima en detalles,pero si en desarrollo.

La trama se desarrolla en tercera persona, con capítulos narrados por los protagonistas. Algunos de ellos son emocionantes, otros sin fluidez.

El final es inesperado, pero cómo he llegado a él con tanto lío en la cabeza y tanto barullo no lo he disfrutado igual. No sé si me atreveré a leer el siguiente... Deberían mejorarse muchas cosas.