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Es la primera parte de una trilogía protagonizada por una profesora universitaria, Rebeca, y Víctor, un periodista de provincias La historia está basada en un antiguo crimen real y rodeada por el resto de la ficción creada por la autora. Bien hilada, pero bastante predecible. No me gustó mucho como está contada, no engancha porque a veces tiene ritmo y otras veces, se hace muy pesada. Los personajes son curiosos, aunque no demasiado trabajados, como los diálogos, bastante pobres a veces y con expresiones bastante desafortunadas. Ofrece unas descripciones muy detalladas del entorno, Cárcar, supongo que porque la autora es de allí y se nota que le pone ganas al presentarlo. Cierra el asunto sobre el que trata, pero se alarga con un "final" largo e innecesario y, de repente, te topas con los agradecimientos. Todo queda bastante abierto para las próximas entregas. Me haré con ellas como desahogo entre entre géneros, más que nada por ver en qué terminan los protagonistas, aunque me lo imagino ya. Novela ligera, para pasar el rato, sin más. La recomiendo como lectura de verano, de las que no te hacen pensar demasiado. |
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