La señora de las especias

Esta fue una lectura propuesta para el club de lectura “Coleguitas de Poe“. Posiblemente haga un directo con la reunión en la que hablaremos de él en grupo, pero hasta entonces, tengo una opinión en mí sobre el libro que debo plasmar en alguna parte.

Me atraía de él que prometía ser algo exótico, totalmente ajeno a lo que hasta entonces había leído. En ese sentido, ha cumplido de sobra. Chitra tiene tanto control sobre la narración que se permite el lujo de cambiar el tiempo y la persona del narrador como le da la gana y, aún así, todo es entendible y visceral.

Su inicio es un poco denso, enumerando una gran cantidad de hierbas y especias. Pero una vez terminada, esa información se dosifica e incluso da nombre a los capítulos, además de tener mucho que ver en el desarrollo de los acontecimientos. Su manera de describir esos aromas, sus matices, y sobre todo sus “poderes” ha conseguido transportar mi paladar y cada palabra tenía un sabor distinto. Un viaje casi gastronómico a las entrañas de la comunidad india.

El personaje de Tilo, la protagonista, empezó gustándome. Su ansia por ver más mundo, esa prepotencia de quien se cree el dueño del mundo pero ha visto poco o nada de él, me ha resultado coherente y consecuente. Sin embargo, decae un poco cuando aparece el hombre misterioso que le va a retorcer la vida. Es un instalove de manual, y las partes de sus encuentros me rompían la armonía del libro, me sacaban de él y anulaban mi interés.

Claro que podría ser porque a mi el romántico no me llama mucho. Lo veo más falso que un billete de quince euros.

También he de decir que su trama romántica me interrumpía la magnífica historia de personajes que me tenía totalmente absorbida. Como cada cliente que entra en su tienda posee su drama y como los poderes de Tilo, catalizadora del poder de las especias y sabedora de cuál corresponde con qué problema, tratan de resolverlo o mejorarlo. Pero claro, todas las acciones tienen sus consecuencias, y las constantes rebeldías de Tilo se acaban cobrando castigos por parte de las especias que añaden más drama.

Que el drama a mi me gana.

Muy interesante es también la crítica hacia el racismo de la comunidad Americana hacia la comunidad hindú. de esto no recuerdo haber leído en mi vida y se me encogía el corazón con cada momento del taxista o del estudiante. Porque en todo momento sabía que lo iban a pasar fatal, pero me tenía en vilo con el cuando. Muy en vilo.

Por último, los poderes. No sé si debería llamarles así, porque es una mezcla de creencias, misticismo y sabiduría popular. Es el típico consejo de abuela que, a pesar de estar en el siglo XXI funciona. Es un toque más de realismo mágico que fantasía en sí, pero me ha gustado ese toque.
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