Querida Ijeawele. Cómo educar en el feminismo

- El feminismo empieza en la educación, y con esta frase me defino. ¡Absolutamente real!

Este libro de Chimamanda, debería ser de obligada lectura. El primer libro que leí suyo me gustó, pero este es aún mejor. Aún queda mucho camino para que las mujeres consigamos esa igualdad que venimos reivindicando.

Frases cómo;

- Tú premisa feminista debería ser yo importo.

- Enseña a chizalum a leer.
Enseñale el amor por los libros. La mejor manera es mediante el ejemplo.

Deberían ser suficientes para despertarle al lector el profundo deseo de conocer la igualdad entre ambos sexos.

Entretenido, de fácil lectura y absolutamente imprescindible.

Básicamente trata sobre;

La autora,
Chimamanda le escribe una carta a una amiga con algunos consejos sobre la crianza, basados en el feminismo.
Este libro es pequeño y rompedor, y trata de grandes enseñanzas. Esas enseñanzas que muchos de nosotros/as deberíamos conocer. En el día a día, en la enseñanza, en cualquier sector de nuestra vida.

Todos tenemos algo que aprender sobre el feminismo, sobre la increíble desigualdad que aún existe, y este libro es una bocanada de aire fresco que no dejaría de recomendar.

Chimamanda habla de feminismo a través del género epistolar. Esta es una carta que da buenos consejos para educar a los niños desde el respeto y la igualdad.

Aunque algunos ejemplos de los que pone son más comunes en África, su país de origen, nos podemos sentir identificados en la gran mayoría, por no decir todos, de los errores que cometemos a diario al intentar educar niños, tanto padres y madres, como el profesorado en general.

La aclaración de la palabra ‘feminista', frente a la de ‘hembrista' es muy necesaria para todos, ya que muchos no entienden la diferencia, y esto cierra muchas puertas al diálogo sobre igualdad.

Es un libro conmovedor que tiene grandes y sencillas enseñanzas de cómo abrazando las diferencias y dar cuenta de que tenemos que ser apreciados como personas y no encasillados por nuestro género. Algo que parece una idea tan simple pero que a la vez no se plasma en la realidad de miles de personas todos los días.
Hermoso y muy recomendable.
Lo más lindo, lo leí en voz alta con una amiga, fue una lectura compartida que nos conmovió y con la cual pudimos debatir sobre nuestro pensamiento.

El libro se lee en nada y son cuestiones que las conoces, que son razonables y que deberíamos inculcar a nuestros hijos. Todos los puntos son de sentido común. Esto se debería enseñar en la escuela pero enfocándolo no solamente para las mujeres si no también para los hombres. Niños y niñas deben ser educados en igualdad y los de la generación de los 70 -80 -90 que somos padres deberíamos reeducarnos para aprender.
Un imprescindible.

Es un libro tan cortito pero con tanto contenido, además todos sus consejos son fantásticos. Me parece un libro que se debería leer en la escuela, ya que como punto negativo diré que es demasiado sencillo sin llegar a profundizar, es un feminismo muy "básico", puesto que desde mi humilde opinión, Europa está mucho más avanzada en el feminismo que lo que comenta en el libro. Quizás esos consejos en Nigeria u otros países sirven, pero la mayoría de las mujeres europeas ya hacemos lo que ella comenta, nos vestimos como queremos, estudiamos y trabajamos, gestionamos nuestro propio dinero, no nos ponemos el apellido del marido, practicamos sexo libremente, etc etc quizás esperaba algo más...

Ijewele tiene a su primera hija y le pregunta a Chimamanda como educarla para que sea feminista. Ese es el punto de partida de esta obra cortísima. La autora va dando sugerencias de crianza para una niña, nunca impone nada y para cada situación tiene un fundamento fuerte. No se queda en el plano de las ideas, baja cada sugerencia a la realidad y muchas veces las acompaña con anécdotas que la autora o sus conocidos vivieron a modo de ejemplo.

El feminismo de Chimamanda es un feminismo pensado, masticado y digerido. Todos los consejos para educar a Chizalum son cosas que tal vez ya sabemos, ya leímos, pero la manera en que ella los plantea me hizo ver que nunca está demás repasar lo que ya sabemos.

Por otro lado, es muy interesante ver al movimiento desde una perspectiva no eurocentrista como siempre. Ver que hay culturas que todavía tienen costumbres machistas y que por eso es necesario seguir peleando. Hay más realidades que la propia y por eso es que tenemos que seguir insistiendo.

Este libro me encantó, lo volvería a leer porque es hermoso y sobre todo, se lo súper recomiendo a las mamás para educar a sus hijes en el feminismo.
Estamos a tiempo de cambiar el futuro, cambiémoslo educando en el amor, el respeto, la igualdad, hagamoslo seguro para todes, podemos y más importante aun: tenemos las herramientas para hacerlo.

Tras una pequeña introducción en la que explica el origen de la obra, la autora divide sus reflexiones en quince sugerencias en las que se tocan temas importantes para lograr la igualdad. Asuntos como la importancia de seguir siendo personas plenas tras la maternidad, la necesidad de compartir los cuidados entre los dos, eliminar los roles de género, alerta sobre el feminismo light, compartir con la niña el amor por los libros para cuestionarse el mundo, cuestionarse el lenguaje, evitar la idea del matrimonio como un logro, el rechazo a la obligación de gustar siempre, transmitir el orgullo por su cultura igbo, la diferente entre feminismo y feminidad en el tema de la apariencia, no usar la biología para justificar privilegios de los hombres, naturalizar el sexo y la sexualidad, enseñar que el amor es algo natural en el que se da y se recibe, la misoginia femenina y el valor de la diferencia. Sé que ha quedado una retahíla de temas demasiado larga pero me parecían todos muy importantes y dignos de mención que no me quería dejar ninguno. Mis favoritos son en los que le recomienda enseñarle a leer, a rechazar la obligación de gustar y el valor de la diferencia.

Con todos estos ingredientes, puede parecer desde fuera una lectura densa y pesada pero la realidad es completamente diferente. Con un lenguaje sencillo y fácil de entender, Chimamanda nos da consejos en base a su experiencia con conceptos asequibles mezclados con anécdotas que ha vivido. Son apenas 100 páginas de las que es difícil escoger una sola frase ya que hay cientos de ellas esenciales. Tendríais que ver cómo ha quedado de subrayado el libro, incluso capítulos casi enteros (el de fomentar el amor por los libros son dos páginas de pura maravilla). La suerte es que es en formato digital por lo que el libro no sufre lo más mínimo. La lástima es que una vez concluido el plazo de préstamo, esos marcadores se pierden en el limbo. Ojalá existiera una opción que permitiera conservarlos.

Sólo puedo añadir que este libro debería ser de lectura obligatoria para todos: hombres y mujeres, niños y mayores, lectores y no lectores. Es un libro corto, fácil, casi como una charla en la que la autora te cuenta sus experiencias que pueden ser muy beneficioso para la sociedad fomentando la igualdad entre hombres y mujeres y la humanidad con el que tienes al lado.
Enlace: http://miviajeliterario.blog..

Hace poco tiempo me quejé de un libro que quiso abarcar mucho y al final no logró contar nada.
Ahora que sorpresa que Chimamanda Ngozi Adichie en tan poquitas páginas , habla de todo y la mejor parte no se queda corta, da un mensaje completo y es tan sencillo de leer, con ejemplos tan claros y cotidianos que pido por favor a todo el mundo que lo lea.
Este libro no es sólo una invitación al feminismo, es una invitación para respetar y abrazar la integridad de uno mismo, (hombre, mujer o Lgbt+) Es una excelente lección pedagógica que roza lo filosófico en algunas situaciones que se plantea. No se queda con nada, no teme incomodar, ni replantear hasta la propia cultura, porque su mensaje va más allá de ello: Tenemos que ayudarnos a alcanzar quienes debemos de ser en completa libertad y plenitud.

Y es que Chimamanda no solo nos anima a creer en la igualdad, sino a creer en nosotros mismos, que somos seres humanos y que no estamos aquí para hacer lo que los demás quieren que hagamos, sino para ser felices con nuestros gustos, trabajos y decisiones. Este, señores, es el primer paso para iniciarte en el feminismo: ser conscientes de que no somos ni más ni menos que nadie y no somos perfectos. Somos únicos, merecemos respeto. Y aquí, en esta equidad, se incluye el cuidado de los hijos por parte de ambos padres, el rechazo a que haya tareas o actividades de chicas y otras de chicos, a no caer en los estereotipos de género.
Enlace: http://wanderingbookreader.b..

En esta ocasión la autora explica perfectamente las diferencias que se llevan a cabo a la hora de educar a una niña y a un niño. Muestra a la perfección los micromachismos que nos rodean y de cuáles de muchos de ellos no somos conscientes.
He disfrutado y aprendido de cada uno de los quince consejos que la autora da a su amiga en este ensayo. Parecerá una tontería y muchos de ellos muy básicos, pero es cierto que a la hora de la verdad no se hacen las cosas de la manera que tendrían que hacerse y tendemos a caer en el machismo que tan interiorizado tenemos.

Me ha resultado sumamente interesante cada frase que cuenta; he marcado prácticamente todo el libro y te muestra de una manera clara, concisa y coloquial los errores que tendemos a cometer y que gracias a esto voy a intentar mejorar y poner en práctica.

Os lo recomiendo mucho, ambos libros, pero sobre todo éste ya que es bastante más directo y creo que cala más fácilmente.