El texto de Chimamanda es magistral. Claro, conciso, ameno y demoledor. Es simple y magnífico a la vez. Lo que no entiendo es el segundo texto del libro. No sé a qué viene meter ahí a esa señora. Ni fu ni fa, solo por eso lo que podría haber sido un libro de diez, para mí se queda en un aprobado alto.
|