La cámara de obsidiana

Como me ha decepcionado este libro, desde la primera a la última página!!
Soy una seguidora de Pendergast, desde su primera aparición en “El ídolo perdido” y aunque a lo largo de la serie ha habido altibajos, normal cuando se llevan escritos 15 títulos, ninguno me ha hecho sentir como este al acabar de leerlo. Me he quedado preguntando ¿y esto es todo?
El libro empieza con el rapto de Constance, la pupila de Pendergast de la mansión de Nueva York, siendo visto por Proctor, su asistente, que emprende una persecución por medio mundo (casi el 20 % del libro), bastante incoherente.
A partir de aquí, se siguen un despropósito tras otro: situaciones desenlazadas, personajes innecesarios,... saltando de un lugar a otro, de un personaje a otro, sin demasiada conexión o sin las necesarias explicaciones. En algunos momentos, he llegado a perder el hilo de lo que estaba pasando.
No me ha quedado la sensación de los otros, de haber sido escrito por dos autores compenetrados; sino al contrario: parece que cada uno ha escrito sus capítulos y después las han ordenado al buen tuntún.
El peso del libro lo llevan realmente Constance, Proctor y Diógenes (el hermano de Aloysius). Pendergast aparece de forma puntual a lo largo de la historial, pero tiene un papel más predominante solo hacia el final del libro.
Lo único bueno que le he sacado, ha sido conocer un poco mejor a Proctor... del resto, no dice nada nuevo; es más, me ha parecido muy repetitivo en sus descripciones, tanto de personajes como de ambientes y situaciones.
También he encontrado a faltar a D'Agosta y Hayward, que aparecen de forma anecdótica, sin tener ninguna trascendencia. Para esto, podría haberse evitado mencionarlos.
Como resumen final, decir que no lo recomendaría a nadie, ni siquiera a los más fervientes seguidores de la serie.
Para olvidar!!!