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Crítica de AlbaM


AlbaM
25 June 2020
Al igual que ocurre con el anterior libro de la serie Sin Mar, la trama continua prácticamente donde lo dejamos en el anterior libro con Esme y Nate pero aquí lo que nos encontramos es con la historia de Alex, el único chico de los cuatrillizos. La verdad es que tenía muchas ganas de leerlo porque al igual que ocurre con todos los de la serie están narrados mayoritariamente por los cuatrillizos y algunos capítulos sueltos por el coprotagonista de turno, entonces tenía ganas de leer un libro narrado desde el POV de un chico, ya que no he leído muchos así.

Alex junto con su hermana Amelia son los únicos que continúan viviendo en casa de su padre. Es un adicto a todo tipo de golosinas/chucherias y al batido de chocolate, de profesión bombero y a pesar de los riesgos y el desgaste emocional que también conlleva, le encanta su trabajo. A pesar de desvivirse por sus sobrinos, no quiere ni oír hablar de relaciones serias, le encanta el sexo sin compromiso y su relación más larga fue de apenas unas semanas. Pero desde que Esme les presento a su mejor amiga, Eli y llegó a la familia con su hijo Oscar no puede sacársela de la cabeza y todo es culpa de su maldita sonrisa.

Alex creo que era de los cuatrillizos que menos aparecía de secundario en los otros libros, entonces era el más desconocido y no sabía muy bien por donde tiraría su historia. Es quizás el hermano más infantil o más que infantil con el síndrome de Peter pan y que a pesar de tener ya 30 años quiere vivir como si tuviera eternamente 20. Aunque también es cierto que cuando su familia le necesita es el primero en ir y está a la altura de las circunstancias, con Oscar es un amor, congenian desde un primer momento y eso es algo que Eli nota y agradece para que su hijo que es tan introvertido se sienta dentro de la familia Leon. A Eli la conocemos en el anterior libro gracias a Esme, la ha ayudado en todo y es quizás quien mejor la conoce, aunque Eli se siente atraída por Alex, se anda con pies de plomo porque tiene miedo de cómo pueden afectarle a Oscar las cosas y no quiere involucrarse sentimentalmente con alguien que no sabe si va a estar en el largo plazo con ella y Oscar.

Los secundarios siguen siendo los mismos que en los anteriores libros de la serie y quizás en este volvemos a tener un poco más presente a Einar después de que se marchara a Nueva York ya que busca siempre que puede pasar tiempo con la familia Leon. Otra sorpresa que nos depara este libro es que contaremos durante algunos capítulos con la familia Acosta (que si queréis conocerlos los tenéis en Mi canción más bonita).

El libro quizás al inicio es un poco lento respecto a los anteriores pero porque Alex necesita un periodo más o menos largo para asumir la realidad de lo que hay y que lo que realmente le sucede es que está enamorado de Eli, pero como tienen ese pique entre ellos de tirarse indirectas cada vez que pueden lo hace bastante divertido y luego contamos con un montón de escenas de Oscar tanto con su madre como con Alex que hacen que se me derrita el corazón por ese niño (deseando estoy de leer el segundo de la bilogía Valientes). El único pero que le he encontrado a este libro es la actitud de Alex hacia el final del libro como de reproche o criticando algunos comportamientos que Marco tiene con las chicas cuando el hasta hace dos días hacia lo mismo, creo que es poco criticable por mucho que el haya “cambiado de mentalidad”.
Enlace: https://booksisterhood.blogs..
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