Mantendré las luces encendidas para ti

Narrado en presente desde el punto de vista de ambos protagonistas, Mantendré las luces encendidas para ti nos cuenta la historia de Lía, una joven de veintisiete años que acaba en Elí de Sol, su pueblo de la infancia, para rescatar a su tía, al hostal que regenta, y de paso, al pueblo entero, de todos los destrozos que está llevando acabo Alma, su madre. Ella jamás se ha comportado como tal, sino como una adolescente borracha, caprichosa y mal criada que acostumbra a hacer lo que quiere sin hacerse responsable de las consecuencias.

Este libro lleva el sello de identidad de Cherry Chic, por lo que las risas están aseguradas. También, como en todas sus novelas, es imposible no encariñarte de todos los personajes, hasta de una gallina, no digo más.

Alma me ha parecido un personaje muy interesante. Hasta ahora no había conocido a ninguno igual, y me parece imprescindible para la trama. Está muy bien trabajado.
El resto de secundarios me han enamorado, aunque me hubiera gustado que alguno de ellos saliera más. Me han faltado conversaciones entre los hermanos Gallagher y entre Lía e Iris, su tía.

Hay momentos preciosos a lo largo del libro que me han llegado muchísimo. Estoy acostumbrada a ver a esta autora moverse en el terreno cómico, pero está claro que en el puramente romántico también se desenvuelve de maravilla.

Hay un momento duro en la historia que, aunque me lo esperaba, no estaba preparada, y lo he pasado mal. Creo que la autora ha sabido cómo tratar el momento muy adecuadamente.

El final me ha emocionado muchísimo, porque de pronto he entendido muchas cosas, y no solo de este libro, sino de Él, yo y la gran idea de encender París que saldrá a le venta en 4 de junio. Y, si no me equivoco, el título es precioso y lloraré mucho cuando se dé esa escena.

En fin, una vez más, os recomiendo a Cherry Chic. Si le dais una oportunidad, no os arrepentiréis.

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