Cuando acabe el invierno y volvamos a volar

Segunda parte de la bilogía de Rose Lake y me moria de ganas de saber mas de Maia y Kellan porque el final de la primera parte fue muy potente y aunque la autora nos hizo sufrir me quedo con que en el primer libro la historia de Vera y Max queda cerrada, estos dos personajes me encantaron son tan adorables y empatice tanto con Vera que eche de menos saber mas de ellos en esta segunda parte.
Tambien se suman Ashley y Brody, amigos de Kellan de toda la vida, que acogen a Maia cuando llegó y que siete años después de aquello, su vida también ha dado muchas vueltas.
Comienzo con ellos, con la chica que ha tenido que crecer prácticamente sola porque sus padres, aún estando presentes hasta su mayoría de edad no se ocuparon de ella en ningún momento, el papel de madre y padre lo ejerció su abuela, la señora Miller, la gruñona conductora del autobús escolar que dio, a su manera, todo el cariño que necesitaba Ashley. Han pasado siete años desde que cumpliera los 18 años y desde entonces siempre han sido ellas dos, pero la salud de la señora Miller se está resintiendo y el día a día de Ashley es cada vez más complicado.
Brody ha alcanzado la cima en su carrera deportiva, flamante jugador de la NFL, pero sus planes de futuro están más que claros y muy alejados de la competición profesional, ha trazado cada paso del camino de forma minuciosa y no está dispuesto a esperar más para cobrarse la venganza contra unos padres que hicieron de su vida un infierno aunque desde fuera pareciera que tuviera la vida más idílica. La vuelta a Rose Lake pilla a Ashley desprevenida y es que siempre tuvieron una extraña relación amor-odio y tiene que enmendar muchos errores que cometió con ella.
Maia encontró su lugar en el mundo, después de los enfados y las sorpresas que se llevó cuando llegó a ese pequeño pueblo de las montañas es muy consciente de la suerte que tiene por haber encontrado su pasión y su refugio en esa comunidad.

Está preparándose para tomar las riendas del negocio familiar y mantiene una relación con un empleado del aserradero, sin embargo, no puede decirse que haya superado lo de Kellan, aunque ella diga que sí, porque se tiene prohibido a sí misma y a los demás que hablen de cómo le está yendo. A veces ha sido fácil de ignorar, pero la carrera de Kellan está llegando a un punto en que sería imposible no enterarse de la peligrosa deriva hacia la que parece digirse.
Y, por último, Kellan mi personaje favorito el chico que soñaba con la música ha tenido una trayectoria meteórica y ahora da grandes concierto junto con su banda, hace giras y vive una vida de libertad y excesos que en nada se parece a la de su pequeño pueblo. Cuando su amigo Brody decide que necesita un paréntesis no duda en arrastrarlo hasta Rose Lake para ver si eso lo ayuda a entrar en razón. Esa vuelta al hogar trae muchos recuerdos y también muchos planteamientos, pero las decisiones pasadas no se pueden cambiar, solo pensar en no cometer los mismos errores para no seguir con dinámicas que pueden herir a los demás.
Estos cuatro jóvenes han vivido, cada uno a su manera, muchísimos momentos difíciles, dolorosos, tristes, pero también muchos otros llenos de pasión, amistad e incondicionalidad. En estos momentos de su vida se enfrentan al punto de inflexión que los dirigirán en una u otra dirección y ver esas escenas hace que no puedas soltar el libro.

La novela toca temas duros como la salud mental, duelo y su proceso, fama, drogas, alcohol… y la autora nos muestra cómo no hay nada de malo en darse a uno mismo una segunda oportunidad, que la vida no está escrita en piedra, si no que cada uno la hace con sus decisiones y que la amistad, la familia y el amor propio son los pilares más sólidos sobre los que construir cualquier otro tipo de relación.Y que muchas veces la familia no es la de sangre, solo basta con abrir los ojos y dejar que te quieran.
Los capítulos son cortos narrados a cuatro voces, por dos parejas y por cada personaje que la compone.
Es una lectura ágil y de avanzar súper rápido! Una vez que empiezas no quieres soltarlo.
Un libro con las emociones a flor de piel, te hace sentir miles de cosas.
La ambientación del libro me encanta es preciosa, con detalles que me sorprenden.
Rose Lake se ha convertido en mi lugar favorito.

Siete años después del primer libro, los personajes han cambiado y evolucionando mucho, aunque en Rose Lake se han quedado cosas en el tintero...

Hoy te traigo una de esas segundas partes que me han gustado más que la primera. Me ha encantado que se abandone el estilo intensito del primer libro; no tiene nada de malo, pero no es en absoluto para mí. Debido a ese estilo, he conectado muchísimo más con el libro. He visto a los protagonistas mucho más crecidos y maduros, enfrentándose a problemas reales e importantes de una forma muy humana. El hecho de que sea una novela coral y que los personajes estén tan bien trabajados ha contribuido a que la novela me guste mucho más. Se tratan temas duros, además de cuestiones como cumplir los sueños, perseguir la vida que quieres o sentir la pertenencia a un lugar. Sí es verdad que me parece que le da muchas vueltas a todo. Por ejemplo, si un personaje es un capullo, el que interactúa con él tiene un monólogo interno preguntándose cómo se atreve a [inserte aquí todas las conductas que le convierten en un capullo]. En parte me parece guay, ya que señala esas conductas de forma directa para que la gente menos deconstruida sepa que no son normales, pero se hace repetitivo. La trama no es muy frenética, se centra simplemente en la vida de los personajes, pero aun así se hace bastante ligera. La ambientación me ha dado ganas de mudarme a un pueblito nevado de las montañas.
No puedo contarte mucho más sin caer en spoilers, sólo que, aunque no hayan sido los libros de mi vida, no me arrepiento de haberles dado una oportunidad porque me han gustado mucho.

Maya ha conseguido rehacer su vida. Está contenta con lo que tiene aunque no sea plenamente feliz. Tiene nuevos miembros en la familia y está muy orgullosa de ella.


Ashley vive para trabajar, cuidar de su abuela y pagar facturas. Es algo que, como todo ser humano, puede aguantar durante un tiempo. Aunque piense que ese ritmo será el constante en su vida, no somos robots.


Kellan... está muy perdido. Ha alcanzado la cima y está desperdiciando su vida. Incluso ha llegado a tener ciertas actutides alarmantes. Lo que necesita es volver a casa y desconectar, por mucho que él piense lo contrario. La mala compañía intentará que regrese.


Y, para mí, el personaje estrella: Brody. Si ya me gustaba en la primera parte, en esta, más. Es una persona que deja que la venganza guie su vida y su futuro. Está muy enfrascado en su plan y le da igual quedarse por el camino con tal de ver las caras de esas personas decepcionarse. Pero no se espera lo que va a surgir en Rose Lake.


Debido a los años que han pasado, los personajes ya no son igual que antes. Han madurado, experimentado e inclusoo sus prioridades ya no son las mismas.


¿De verdad conocemos a la persona con la que salimos? Esa es una de las incógnitas que la autora trata en este libro. Es interesante, aunque se me ha hecho algo impostada ya que me resultaba extraño que dicho personaje no dejara salir sus ideas antes.


Una de las cosas que más me ha gustado ha sido la amistad. Creo que es algo que sale muy bien retratado. Pero también, el enorme shipeo que hay entre un par de personajes. Creo que han sido la gasolina de esta historia, ya que Kellan y Maya se me han quedado un poco flojos.


Sin embargo, aunque he tenido algunos "peros", volver a este pequeño pueblo, ha sido genial. Si te ha gustado el primer tomo, disfrutarás de este seguro.

Segunda parte de la biología de Rose Lake, han transcurrido siete años que han dado mucho de sí. Tras un final casi de infarto en la primera parte, las historias que quedaron incompletas van a cerrar el ciclo. En esta segunda parte cobra importancia la figura de Ashley y Brody.
La vida ha continuado estos siete años para Maia y Kellan, cada uno cree haber tomado las riendas de su vida pero ambos siguen estando incompletos, la toma de decisiones nos les ha conducido donde ellos querían y todo vuelve a confluir en el punto de origen Rose Lake, en esta ocasión vemos de nuevo sentimientos enfrentados, amor propio, orgullo, amistad, familia y fundamentalmente cómo las relaciones han de fundamentarse en firmes pilares que puedan sostener todo lo que conlleva el amor.
Una historia de amor que te rompe y te reconstruye junto con los personajes, que te hace partícipe de principio a fin de esas sensaciones y que te envuelve de emoción . A veces las segundas oportunidades merecen la pena

En esta historia a 4 voces, hay una pareja con la que he empatizado muchísimo y otra con la que no he conectado nada.

Es cierto que me ha faltado un poco de credibilidad en cuanto a Brody. Eso de que vuelva después de 7 años, con la clara intención de recuperar aquello que una vez tuvo, después de haber saboreado la cima más alta del éxito... no sé, me ha costado un poco meterme en esa relación. También creo que le ha faltado carácter y coraje, en determinados momentos a ella (0 spoiler). Sin embargo, me ha enamorado la historia de Kellan.

La dedicatoria del principio dirigida a su abuela es tan tierna...

Me ha desubicado un poco los nombres de Ashley y Cameron... a ratos se me iba la mente a otro libro..

Casi me vuelco de la risa con la frase: "estoy segura de que quiero estar contigo y casi segura de que tú también quieres, pero acaban de meternos en casa un jodido e inmenso CABALLO DE TROYA". También me ha encantado la picardía de la pareja protagonista, cuando él le pregunta si quiere conocer al equipo o prefiere que pida pizza al servicio de habitaciones y con solo una risa de ella, él ya entiende que será "doble de queso".

Cherry, como siempre, nos dedica unas palabras en Agradecimientos: "sentir vuestro apoyo es sentir que alguien me sujeta las alas constantemente para que no deje de volar; sois geniales". Tan bonita... nunca dejes de volar ni de escribir!!!

Por cierto, la autora vuelve a confirmar que Rose Lake es un pueblo ficticio. Qué pena...

Y no, todavía no supero Sin Mar y sus gentes... Cherry, siento que NECESITO saber la historia de los hijos, de los hijos, de los hijos, de los hijos, de los hijos de Julieta, del vikingo...!!!

Habéis leído ya lo último de Cherry? Qué os pareció?