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El autor formó parte de la trágica expedición de Scott al Polo Sur, aunque no estuvo en el equipo que alcanzó el Polo, salvando así su vida. Los británicos, además de ser adelantados por los noruegos de Amundsen en su particular carrera al polo sur geográfico fallecieron durante el regreso por las dificultades, sobre todo metereológicas, que tuvieron que afrontar. Basándose en su experiencia y después en los diarios y cartas que escribieron los cinco miembros del equipo que llevo a cabo la última etapa, el autor reconstruye los tres años que duró la expedición, su final, la vida cotidiana, así como el famoso viaje de invierno que realizó junto con dos compañeros para estudiar la incubación de los huevos del pingüino emperador, y durante el que atravesaron condiciones extremas que los dejaron al borde del desastre. Muy amplio y documentado es muy recomendable. |
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