Ella, yo y la gran idea de ser valientes

En el momento que anunciaron la fecha de lanzamiento de estos libros me puse como loca a leer todos los anteriores de la autora, no quería perder ningún detalle y más sabiendo que estaban relacionados con otros anteriores de Cherry. Y debo confesar que despues de haber leído todos los anteriores tenia tantas ganas de conocer a todos los peques de adultos, que no me ha durado nada este libro, ha sido super adictivo como todo lo que he leido suyo.

En cuanto a la historia de amor de Victoria y Adam, gracias a los multiples flashbacks que tenemos a lo largo del libro podemos ver todo viene de lejos, desde que eran prácticamente unos crios, que Victoria a pesar de esos piques que se traen lleva años enamorada de él, pero siente dolida de que Adam nunca la veía más allá de una simple amistad, a pesar de que siempre se andara preocupando por ella. Y Adam parece que siempre buscaba excusas para no lanzarse a confesar lo que realmente sentía. Pero gracias a estos días en el camping por fin podrán poner ambos las cartas sobre la mesa y confesar lo que sienten.

Lo que más me gusta de los libros de Cherry es que sus historias no son solo de amor romantico, sino también del amor por la familia, y todo ello con historias bastante proximas a la realidad, en este caso nos muestra esa parte que nadie ve de las personas que trabajan y viven de las redes sociales, lo duro que puede llegar a ser y la presión a la que se puede llegar a estar sometido por unas pocas fotos.

He amado a los personajes, he reído y llorado con ellos, ver a esos peques de Sin mar convertidos en adultos me ha encantado, muchos de ellos siguen en su línea y parece mentira que ya tengan prácticamente todos la mayoría de edad. Creo que todos tienen caracteres que recordaban en algún momento a los padres. Y las apariciones de los padres y tíos de los chicos también las he disfrutado, no han perdido su esencia. Aunque de los secundarios que más me ha sorprendido ha sido Marco, verlo tan maduro, a ver es cierto que vimos que había madurado bastante en la serie sin mar (menuda difenercia entre el primer libro y el ultimo), pero no sé, ver como Victoria se apoya en el para contarle las cosas y buscar consejo me ha enternecido mucho.

Quizás me hubiera gustado que hubiera ahondado un poco más en los problemas de salud de Victoria, ya que siento que en el último tramo del libro, con el desenlace todo eso pasa un poco desapercibido.

Solo decir que si ya le tenía ganas al libro de Oscar, después de leer este epilogo aún más. Pero también he de confesar que me da miedo ya que será el último (quien sabe si por el momento)
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