Esta novela es muy cortita, pero de lo más intenso que he leído en el ámbito de la literatura juvenil. El protagonista de la historia es Charlie, un adolescente que acaba de perder a su mejor amigo y que se ve solo en el mundo. Charlie nos habla mediante cartas que escribe a un amigo que no sabemos quien es. En ellas se desahoga, incluso cuándo hace dos amigos, unos hermanos que marcarán todo su año en el instituto. Además de ofrecernos unos personajes complejos y muy realistas, la novela aborda algunos temas de manera muy directa y cruda, el sexo, las drogas, etc... Además, ese final inesperado da un buen toque al acabar el libro. Es una novela muy fácil de leer y muy recomendable como novela juvenil que es. |